lunes, 29 de noviembre de 2010
sábado, 27 de noviembre de 2010
EL AMBIENTE EN LOS PLANES DE LA NACIÓN Y EN LA PLANIFICACIÓN TERRITORIAL URBANA
La planificación territorial urbana, como señala Juan Luis De Las Rivas, se enfrenta hoy a dos grandes retos uno, la necesidad de fomentar un mayor desarrollo económico que conlleva la construcción de infraestructura de redes y equipamiento y el otro, el logro de la conservación del ambiente. El primero está vinculado con la productividad económica en general y en particular el del sistema de ciudades; este último va a requerir para las ciudades que lo conforman, la dotación de infraestructuras apropiadas para responder y fundamentar de manera eficiente un crecimiento económico sostenido. El segundo se relaciona con el concepto de sostenibilidad, es decir, responsabilidad con la naturaleza no sólo mediante el control de los impactos negativos derivados de la implantación en el territorio de las actividades productivas y de servicio, sino cuestionando en algunos casos, su conveniencia.
En este contexto adquiere especial relevancia la planificación y control del proceso de urbanización, ya que de la forma como se va transformando la ciudad dependerá el grado de afectación del ambiente. En el caso de la mayoría de los países de América Latina, y particularmente en Venezuela, el acelerado proceso de urbanización que se ha venido produciendo desde la década de los cincuenta, ha propiciado el incremento de los problemas ambientales, como son la contaminación del aire y del agua, la vulnerabilidad de las viviendas, el déficit en el suministro de agua potable, el inadecuado tratamiento de aguas servidas y el ineficiente servicio de recolección y disposición final de los desechos sólidos, lo cual ha incidido en la producción y reproducción de elementos que afectan la calidad de vida de los habitantes de nuestras principales ciudades. Ante esta realidad, la consideración del ambiente en la planificación territorial urbana es un aspecto de vital importancia.
En Venezuela, puede decirse que la gestión ambiental tiene sus inicios a principios del siglo XX, cuando se promulgó la Ley de Bosques en 1910, atendiendo la preocupación por conservar los recursos naturales. Posteriormente, en 1965 se sanciona la Ley Forestal de Suelos y Agua y la Ley de Protección de la Fauna Silvestre en 1970. Desde entonces, el interés por abordar el problema ambiental ha estado presente en las distintas instituciones gubernamentales, aunque en forma aislada. Lorenzo Dávalos, en una revisión a los planes, en 1998, precisa que es a partir del V Plan de la Nación en 1975 cuando se incorporan, por primera vez, y de forma explícita, aspectos para la gestión ambiental como objetivo de política en los planes nacionales de desarrollo. En dichos planes, los aspectos ecológicos estaban asociados a tres objetivos de desarrollo: defensa de la naturaleza y preservación del equilibrio ecológico, logro de un equilibrio armónico y dinámico del hombre y el ambiente, y cabal aprovechamiento de los recursos naturales renovables y no renovables. De allí que se percibiera como un objetivo de política lograr el equilibrio entre el hombre, el ambiente y la ordenación territorial.
Dos elementos fundamentales sustentan estas propuestas del Plan, la Ley Orgánica del Ambiente sancionada en 1976 y la creación del Ministerio del Ambiente y de los Recursos Naturales Renovables (Marnr) en 1977. Con estos instrumentos se buscaba "...dar al ambiente un tratamiento más sistemático e integral". De allí que el objetivo fundamental del Ministerio era "dar coherencia y operatividad a los planes, asegurando una eficaz programación y actuación en política ambiental" (Marnr, 1995), El Ministerio se constituía así como el órgano rector de las políticas de conservación, defensa y mejoramiento del ambiente y de los recursos naturales renovables, cuyo postulado fundamental era en "beneficio de toda la población y de las futuras generaciones". Hoy, este objetivo ha sido ampliado para atender no sólo lo eferente a los recursos renovables, sino también los no renovables. De allí que el nombre haya sido modificado a Ministerio del Ambiente y de los Recursos Naturales (MARN).
La creación del Marnr convierte a Venezuela en uno de los primeros países que atiende la Declaración de Principios de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente Humano, en Estocolmo en 1972. De allí que nuestro país es considerado pionero en Latinoamérica, en el proceso de la gestión ambiental. Sin embargo, pareciera que para lograr un tratamiento efectivo de la conservación y mejor aprovechamiento de los recursos naturales, hace falta, además, la continuidad, tanto en las políticas como en la gestión y seguimiento de los planes sobre todo, en el caso del ambiente, donde los impactos negativos o positivos no son inmediatos, sobrepasando muchas veces la vigencia del plan, el cual está acotado a un período gubernamental.
En este sentido, es ilustrativo observar, a partir de una somera revisión de los diferentes planes de la nación y del propio marco normativo que rige la ordenación del territorio, cómo la ponderación de la importancia de la variable ambiental ha ido variando.
En el VI Plan se supeditan los objetivos ambientales al desarrollo regional, dándole prioridad a la ordenación del territorio como medio para mejorar la calidad ambiental. Esta propuesta tuvo como soporte la Ley Orgánica para la Ordenación del Territorio (LOOT), sancionada en 1983. A partir de estos antecedentes, la planificación territorial es asumida como prioritaria, supeditando lo ambiental a los requerimientos de la nueva política, que en el caso de VII Plan fue "la racionalización de uso del espacio", cuya estrategia ambiental estaba referida al aprovechamiento racional de los recursos naturales, como contribución al crecimiento económico.
Dado que una de las políticas del VII Plan era la desconcentración geográfica del aparato institucional del Estado, se sanciona en 1987 la Ley Orgánica de Ordenación Urbanística (LOOU) y la Ley Orgánica de Descentralización, Delimitación y Transferencia de Competencias del Poder Público (1989). En ambas leyes se incluyen aspectos relacionados con el ambiente. La LOOU, en el artículo 1º señala "...el desarrollo urbanístico salvaguardará los recursos ambientales y la calidad de vida en los centros urbanos". En la Ley de Descentralización se delimitan las competencias entre el poder nacional y los estados, asignando como competencia de los estados la protección ambiental.
En el VIII Plan se retoma nuevamente la importancia del ambiente y se reconsidera la política ambiental, haciendo hincapié en la degradación ambiental y en el aprovechamiento y conservación de los recursos naturales. Siguiendo este orden de ideas se introduce un conjunto de disposiciones novedosas en las normas del sistema regulatorio existente, y se incorporan mecanismos de impuestos y subsidios para combatir la contaminación mediante incentivos económicos. Se sanciona en este período la Ley Penal del Ambiente (1992), la cual tiene entre sus objetivos tipificar como delitos los hechos que violen la defensa, conservación y mejoramiento del ambiente, así como el establecimiento de las sanciones correspondientes. Sin embargo, la realidad demuestra lo frágil de la Ley por lo poco contundente de su contenido, tanto en los criterios de penalización como los medios impositivos, que hacen banales las multas impuestas ante la magnitud de los daños causados al ambiente.
En el IX Plan de la Nación se supedita nuevamente el tema de la conservación y calidad ambiental a la nueva política económica, basada en la explotación de recursos naturales renovables y no renovables, con lo cual la consideración de la importancia de lo ambiental se ve nuevamente subordinada a objetivos de desarrollo económico y ordenación territorial. En esa oportunidad la mirada se orientaba hacia los sectores extractivos y las industrias básicas tradicionales, lo cual creó gran preocupación entre distintos sectores de la población, pues son conocidos los impactos ambientales negativos que estas actividades generan. Éste fue el último plan de la generación de sistemas de planes nacionales, cuya duración quinquenal correspondía a un período gubernamental.
Los cambios políticos que se sucedieron a partir de 1999 presentan un escenario distinto. Actualmente, se sustituyen los planes de la nación que tradicionalmente se elaboraban, por un conjunto estructurado de lineamientos para la acción. La política ambiental se basa en un programa de participación ciudadana, de educación ambiental y en el desarrollo de nuevos territorios; en otras palabras, se trata de una estrategia básica de ordenación del territorio de largo alcance, basada en una desconcentración paulatina de la población desde el centro-norte del país hacia los territorios interiores. Es el caso del desarrollo del eje Orinoco-Apure, centro geográfico del país, donde se pretende aprovechar el sistema fluvial como una vía de comunicación y corredor promotor del desarrollo.
Así mismo, en la nueva Constitución de la República Bolivariana de Venezuela aprobada en 1999 (sustituye la de 1961), se observa una revalorización de la variable ambiental, al elevarla a un nivel jerárquico mayor en la normativa jurídica. En el capítulo IX, dedicado a los derechos ambientales se especifican los deberes y derechos que tienen las personas en relación con la conservación del ambiente, para el disfrute de un ambiente seguro, sano y ecológicamente equilibrado. Señala, así mismo, la obligación que tiene el Estado de la defensa y conservación de los recursos naturales en beneficio del colectivo.
A pesar de la existencia de este marco normativo y de las directrices específicas para la incorporación de la variable ambiente en los planes urbanos, tal como se observa en los instructivos, tanto para la elaboración de los planes de ordenación urbanística (POU), como de los planes de desarrollo urbano local (PDUL), en los cuales se especifica claramente cómo incorporar el análisis físico-ambiental, la variable ambiental no deja de ser un simple telón de fondo, ya que es poca o nada la relación que ésta tiene con las propuestas de actuación de tales planes.
Revista UrbanaISSN 0798-0523 versión impresa
URBANA v.7 n.31 Caracas jul. 2002
En este contexto adquiere especial relevancia la planificación y control del proceso de urbanización, ya que de la forma como se va transformando la ciudad dependerá el grado de afectación del ambiente. En el caso de la mayoría de los países de América Latina, y particularmente en Venezuela, el acelerado proceso de urbanización que se ha venido produciendo desde la década de los cincuenta, ha propiciado el incremento de los problemas ambientales, como son la contaminación del aire y del agua, la vulnerabilidad de las viviendas, el déficit en el suministro de agua potable, el inadecuado tratamiento de aguas servidas y el ineficiente servicio de recolección y disposición final de los desechos sólidos, lo cual ha incidido en la producción y reproducción de elementos que afectan la calidad de vida de los habitantes de nuestras principales ciudades. Ante esta realidad, la consideración del ambiente en la planificación territorial urbana es un aspecto de vital importancia.
En Venezuela, puede decirse que la gestión ambiental tiene sus inicios a principios del siglo XX, cuando se promulgó la Ley de Bosques en 1910, atendiendo la preocupación por conservar los recursos naturales. Posteriormente, en 1965 se sanciona la Ley Forestal de Suelos y Agua y la Ley de Protección de la Fauna Silvestre en 1970. Desde entonces, el interés por abordar el problema ambiental ha estado presente en las distintas instituciones gubernamentales, aunque en forma aislada. Lorenzo Dávalos, en una revisión a los planes, en 1998, precisa que es a partir del V Plan de la Nación en 1975 cuando se incorporan, por primera vez, y de forma explícita, aspectos para la gestión ambiental como objetivo de política en los planes nacionales de desarrollo. En dichos planes, los aspectos ecológicos estaban asociados a tres objetivos de desarrollo: defensa de la naturaleza y preservación del equilibrio ecológico, logro de un equilibrio armónico y dinámico del hombre y el ambiente, y cabal aprovechamiento de los recursos naturales renovables y no renovables. De allí que se percibiera como un objetivo de política lograr el equilibrio entre el hombre, el ambiente y la ordenación territorial.
Dos elementos fundamentales sustentan estas propuestas del Plan, la Ley Orgánica del Ambiente sancionada en 1976 y la creación del Ministerio del Ambiente y de los Recursos Naturales Renovables (Marnr) en 1977. Con estos instrumentos se buscaba "...dar al ambiente un tratamiento más sistemático e integral". De allí que el objetivo fundamental del Ministerio era "dar coherencia y operatividad a los planes, asegurando una eficaz programación y actuación en política ambiental" (Marnr, 1995), El Ministerio se constituía así como el órgano rector de las políticas de conservación, defensa y mejoramiento del ambiente y de los recursos naturales renovables, cuyo postulado fundamental era en "beneficio de toda la población y de las futuras generaciones". Hoy, este objetivo ha sido ampliado para atender no sólo lo eferente a los recursos renovables, sino también los no renovables. De allí que el nombre haya sido modificado a Ministerio del Ambiente y de los Recursos Naturales (MARN).
La creación del Marnr convierte a Venezuela en uno de los primeros países que atiende la Declaración de Principios de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente Humano, en Estocolmo en 1972. De allí que nuestro país es considerado pionero en Latinoamérica, en el proceso de la gestión ambiental. Sin embargo, pareciera que para lograr un tratamiento efectivo de la conservación y mejor aprovechamiento de los recursos naturales, hace falta, además, la continuidad, tanto en las políticas como en la gestión y seguimiento de los planes sobre todo, en el caso del ambiente, donde los impactos negativos o positivos no son inmediatos, sobrepasando muchas veces la vigencia del plan, el cual está acotado a un período gubernamental.
En este sentido, es ilustrativo observar, a partir de una somera revisión de los diferentes planes de la nación y del propio marco normativo que rige la ordenación del territorio, cómo la ponderación de la importancia de la variable ambiental ha ido variando.
En el VI Plan se supeditan los objetivos ambientales al desarrollo regional, dándole prioridad a la ordenación del territorio como medio para mejorar la calidad ambiental. Esta propuesta tuvo como soporte la Ley Orgánica para la Ordenación del Territorio (LOOT), sancionada en 1983. A partir de estos antecedentes, la planificación territorial es asumida como prioritaria, supeditando lo ambiental a los requerimientos de la nueva política, que en el caso de VII Plan fue "la racionalización de uso del espacio", cuya estrategia ambiental estaba referida al aprovechamiento racional de los recursos naturales, como contribución al crecimiento económico.
Dado que una de las políticas del VII Plan era la desconcentración geográfica del aparato institucional del Estado, se sanciona en 1987 la Ley Orgánica de Ordenación Urbanística (LOOU) y la Ley Orgánica de Descentralización, Delimitación y Transferencia de Competencias del Poder Público (1989). En ambas leyes se incluyen aspectos relacionados con el ambiente. La LOOU, en el artículo 1º señala "...el desarrollo urbanístico salvaguardará los recursos ambientales y la calidad de vida en los centros urbanos". En la Ley de Descentralización se delimitan las competencias entre el poder nacional y los estados, asignando como competencia de los estados la protección ambiental.
En el VIII Plan se retoma nuevamente la importancia del ambiente y se reconsidera la política ambiental, haciendo hincapié en la degradación ambiental y en el aprovechamiento y conservación de los recursos naturales. Siguiendo este orden de ideas se introduce un conjunto de disposiciones novedosas en las normas del sistema regulatorio existente, y se incorporan mecanismos de impuestos y subsidios para combatir la contaminación mediante incentivos económicos. Se sanciona en este período la Ley Penal del Ambiente (1992), la cual tiene entre sus objetivos tipificar como delitos los hechos que violen la defensa, conservación y mejoramiento del ambiente, así como el establecimiento de las sanciones correspondientes. Sin embargo, la realidad demuestra lo frágil de la Ley por lo poco contundente de su contenido, tanto en los criterios de penalización como los medios impositivos, que hacen banales las multas impuestas ante la magnitud de los daños causados al ambiente.
En el IX Plan de la Nación se supedita nuevamente el tema de la conservación y calidad ambiental a la nueva política económica, basada en la explotación de recursos naturales renovables y no renovables, con lo cual la consideración de la importancia de lo ambiental se ve nuevamente subordinada a objetivos de desarrollo económico y ordenación territorial. En esa oportunidad la mirada se orientaba hacia los sectores extractivos y las industrias básicas tradicionales, lo cual creó gran preocupación entre distintos sectores de la población, pues son conocidos los impactos ambientales negativos que estas actividades generan. Éste fue el último plan de la generación de sistemas de planes nacionales, cuya duración quinquenal correspondía a un período gubernamental.
Los cambios políticos que se sucedieron a partir de 1999 presentan un escenario distinto. Actualmente, se sustituyen los planes de la nación que tradicionalmente se elaboraban, por un conjunto estructurado de lineamientos para la acción. La política ambiental se basa en un programa de participación ciudadana, de educación ambiental y en el desarrollo de nuevos territorios; en otras palabras, se trata de una estrategia básica de ordenación del territorio de largo alcance, basada en una desconcentración paulatina de la población desde el centro-norte del país hacia los territorios interiores. Es el caso del desarrollo del eje Orinoco-Apure, centro geográfico del país, donde se pretende aprovechar el sistema fluvial como una vía de comunicación y corredor promotor del desarrollo.
Así mismo, en la nueva Constitución de la República Bolivariana de Venezuela aprobada en 1999 (sustituye la de 1961), se observa una revalorización de la variable ambiental, al elevarla a un nivel jerárquico mayor en la normativa jurídica. En el capítulo IX, dedicado a los derechos ambientales se especifican los deberes y derechos que tienen las personas en relación con la conservación del ambiente, para el disfrute de un ambiente seguro, sano y ecológicamente equilibrado. Señala, así mismo, la obligación que tiene el Estado de la defensa y conservación de los recursos naturales en beneficio del colectivo.
A pesar de la existencia de este marco normativo y de las directrices específicas para la incorporación de la variable ambiente en los planes urbanos, tal como se observa en los instructivos, tanto para la elaboración de los planes de ordenación urbanística (POU), como de los planes de desarrollo urbano local (PDUL), en los cuales se especifica claramente cómo incorporar el análisis físico-ambiental, la variable ambiental no deja de ser un simple telón de fondo, ya que es poca o nada la relación que ésta tiene con las propuestas de actuación de tales planes.
Revista UrbanaISSN 0798-0523 versión impresa
URBANA v.7 n.31 Caracas jul. 2002
martes, 9 de noviembre de 2010
LOS TRIBUTOS FISCALES EN VENEZUELA
Resumen
Introducción
Tributos
El sistema tributario
Conclusiones
Indice de citas
Bibliografía
RESUMEN
Venezuela es un país cuya fuente principal de ingresos siempre ha derivado del petróleo, de los hidrocarburos y de la explotación de recursos no renovables, por lo que era considerado uno de los países con más baja carga impositiva. Desde hace varios años estos ingresos se le hicieron insuficientes para subsidiar los gastos públicos, por lo que recurre a la implantación de un sistema tributario para generar mayores ingresos. El propósito de este trabajo es conocer lo que es un sistema tributario, y las causas de la evasión fiscal que uno de los problemas que enfrenta el país actualmente.
Es importante conocer todo acerca de los tributos porque Venezuela desde hace algunos años ha aumentado de una forma considerable su carga impositiva para hacer frente a los gastos públicos que ocurren en el país, además hay que crear conciencia tributaria para disminuir significativamente la evasión fiscal que tanto afecta al país. Un sistema tributario esta formado y constituido por el conjunto de tributos que estén vigentes en un determinado país y en una época establecida. No hay un sistema tributario igual a otro, porque cada país adopta diferentes impuestos según la producción, forma política, necesidades, etc.
En Venezuela se estableció que el sistema tributario establecerá la obligación de contribuir en atención a la capacidad económica del sujeto pasivo, por lo que los tributos no pueden ser calculados sobre una base proporcional sino atendiendo al principio de progresividad, el cual debe respetarse para que el estado pueda cumplir con la obligación de proteger la economía nacional y lograr un adecuado nivel de vida para el pueblo. El estado necesita de los tributos, para poder subsidiar los gastos públicos, pero esta claro que los distintos gobiernos a pesar de sus esfuerzos poco han logrado en su lucha contra la evasión fiscal. Es conveniente señalar que la evasión fiscal es un problema de cultura, y es responsabilidad fundamentalmente del gobierno crear esa cultura en los contribuyentes.
INTRODUCCIÓN
No cabe duda que los Tributos forman parte de la economía del país, ya que los mismos son prestaciones de dinero que el Estado exige en virtud de una ley, con el propósito de cubrir los gastos públicos o los gastos que realiza el Gobierno a través de inversiones públicas, por lo que aumento en el mismo producirá un incremento en el nivel de renta nacional y en caso de una reducción tendrá un efecto contrario. Permitiendo la participación de los impuestos, tasas y contribuciones especiales, que no son más que la esencia de la clasificación de los tributos, así como los caracteres, la unidad tributaria, la presión y la evasión fiscal. El objetivo de este trabajo es conocer acerca de los impuestos, los sistemas tributarios y la evasión fiscal.
Por otra parte, se destaca la importancia del Sistema Tributario ya que es el conjunto de tributos establecidos en un determinado Estado y en un determinado tiempo, que va a depender del tipo de sistema que se emplee, ya sea Racional el cual es creado por el legislador de manera libre, tomando en cuenta los objetivos que se siguen y los medios empleados, o el Histórico que a diferencia del Racional, se da de forma espontánea y de acuerdo a la evolución histórica, los cuales están basados en una serie de principios que serán explicados, así como los demás puntos en el desarrollo de ésta investigación. En la primera parte de la investigación se hará referencia a los Tributos, los impuestos, las tasas, las contribuciones especiales, la presión tributaria, la evasión fiscal, entre otros; y en la segunda parte se hará referencia a los sistemas tributarios, a los principios que rigen a un sistema tributario y las características del sistema tributario en Venezuela, el cual ha ido evolucionando en los últimos años de una manera significativa.
TRIBUTOS
DEFINICIÓN DE LOS TRIBUTOS
Como noción general se dice que los tributos son "las prestaciones en dinero que el Estado exige en ejercicio de su poder de imperio en virtud de una ley y para cubrir los gastos que le demanda el cumplimiento de sus fines"
A modo de explicación se describe:
a) Prestaciones en dinero: es una característica de la economía monetaria que las prestaciones sean en dinero, aunque no es forzoso que así suceda. Es suficiente que la prestación se "pecuniariamente valuable" para que se constituya un tributo, siempre que concurran los otros elementos caracteriantes y siempre que la legislación de cada país no disponga de lo contrario.
b) Exigidas en ejercicio del poder del imperio: el elemento esencial del tributo es la coacción, el cual se manifiesta esencialmente en la prescindencia de la voluntad del obligado en cuanto a la creación del tributo que le sea exigible. La bilateralidad de los negocios jurídicos es sustituida por la unilateridad en cuanto a su obligación.
c) En virtud de una Ley: no hay tributo sin ley previa que lo establezca. Como todas las leyes que establecen obligaciones, la norma tributaria es una regla hipotética cuyo mandato se concreta cuando ocurre la circunstancia fáctica condicionante prevista en ella como presupuesto de la obligación. Tal condición fáctica e hipotética se denomina "hecho imponible", es decir, toda persona debe pagar al Estado la prestación tributaria graduada según los elementos cuantitativos que la ley tributaria disponga y exige.
d) Para cubrir los gastos que demanda el cumplimiento de sus bienes: el objetivo del tributo es fiscal, es decir, que su cobro tiene su razón de ser en la necesidad de obtener ingresos para cubrir los gatos que le demanda la satisfacción de las necesidades públicas. Además el tributo puede perseguir también fines extra fiscales, o sea, ajenos a la obtención de ingresos.
1.2. CLASIFICACIÓN DE LOS TRIBUTOS
Al considerar los ingresos del Estado, se tiene la ocasión de señalar divergencias que se advierten en el campo doctrinal con respecto a su clasificación, destacando la relatividad de los diversos criterios elegidos al efecto; refiriéndose a todo lo relacionado a Impuesto, Tasa y Contribuciones Especiales.
1.2.1. IMPUESTO
El impuesto es pues, jurídicamente, como todos los tributos una institución de derecho público, por lo que es una obligación unilateral impuesta coactivamente por el Estado en virtud de su poder de imperio. Ya que es un hecho institucional que va necesariamente unido a la existencia de un sistema social fundado en la propiedad privada o que al menos reconozca el uso privado de ciertos bienes. Tal sistema social importa la existencia de un órgano de dirección (el Estado) encargado de satisfacer necesidades públicas. Como ellos requiere gastos, y por consiguientes ingresos, se lo inviste en la potestad de recabar coactivamente cuotas de riqueza de los obligados sin proporcionarles servicios concretos divisibles algunos a cambio como retribución.
Teniendo pues en cuenta lo antes dicho se sintetiza el concepto de la siguiente manera: "son impuestos las prestaciones en dinero o en especies, exigidas por el Estado en virtud del poder del imperio, a quienes se hayan en las situaciones consideradas por la ley como los hechos imponibles".
1.2.1.1. CARACTERÍSTICAS ESENCIALES
Una obligación de dar dinero o cosa (prestación).
Emanada del poder de imperio estatal, lo que se supone su obligatoriedad y la compulsión para hacerse efectivo su cumplimiento.
Establecida por la ley.
Aplicable a personas individuales o colectivas.
Que se encuentren en distintas situaciones predecibles como puede ser determinada capacidad económica, realización de ciertos actos, etc.
1.2.1.2. CLASIFICACIÓN DE LOS IMPUESTOS
Tradicionalmente los impuestos se dividen en Directos e Indirectos, por lo que hace radicar la clasificación en el sistema de determinación y cobro adoptado por la legislación de cada país, considerando directo como el impuesto que afecta cosas o situaciones permanente y que se hace efectivo mediante nóminas o padrones, e indirecto al impuesto que se vincula con actos o situaciones accidentales, pero prescindiendo de su carencia de valor científico en un hecho tan mudable y arbitrario como es la organización administrativa.
De tal forma, por último se concluye expresando que los impuestos directos se dividen, a su vez, en personales (subjetivos) y reales (objetivo) según tenga en cuenta la persona del contribuyente o a la riqueza en si misma sin atender a las circunstancias personales. Un ejemplo de los impuestos personales se encuentra, la imposición progresiva sobre la renta global que tienen en cuenta situaciones como las cargas de familia, el origen de renta, etc. Así, como un ejemplo de los impuestos reales están, los impuestos a los consumos o el impuesto inmobiliario.
1.2.2. TASA
Es el tributo que probablemente mayores discrepancia ha causado y el que mas dificultades presenta para su caracterización. Ello, se debe en parte, a que quienes la han tratado han confundido elementos económicos, jurídicos y políticos pero que con el pasar del tiempo se a logrado que a demás de estas razones se obtenga la caracterización correcta de la tasa en donde tiene trascendencia en virtud del tan necesario perfeccionamiento en la construcción jurídica de la tributación.
De modo que se define la tasa como " un tributo cuyo hecho generador está integrado con un actividad del Estado divisible e inherente, hallándose esa actividad relacionada directamente con el contribuyente".
1.2.2.1 CARACTERÍSTICAS ESENCIALES
Surgiendo por consiguiente ciertas características esenciales de la tasa como lo son:
El carácter tributario de la tasa, lo cual significa, según la caracterización general "una prestación que el Estado exige en el ejercicio de su poder de imperio".
Es necesario que únicamente puede ser creada por la ley.
La noción de tasa conceptúa que su hecho generador "se integra con una actividad que el Estado cumple" y que está vinculada con el obligado al pago.
Se afirma que dentro de los elementos caracterizantes de la tasa se halla la circunstancia de que "el producto de la recaudación sea exclusivamente destinado al servicio respectivo".
El servicio de las tasa tiene que ser "divisibles".
Corresponde el examinar la actividad estatal vinculante en donde "debe ser inherente a la soberanía estatal".
1.2.2.2. CLASIFICACIÓN DE LAS TASAS
Dada a la importancia relativa de las tasas, la misma se clasifica de la siguiente manera:
- Tasa Jurídicas:
De jurisdicción civil contenciosas (juicios civiles propiamente dichos, comerciales, rurales, mineros, etc.)
De jurisdicción civil voluntaria (juicios sucesorios, información sumaria, habilitaciones de edad, etc.)
De jurisdicción penal (proceso de derecho penal común y derecho penal contravencional)
- Tasas Administrativas:
Por concesión y legalización de documentos u certificados (autenticaciones, legalizaciones, etc.)
Por controles, fiscalizaciones, inspecciones oficiales (salubridad, pesas y medidas, etc.)
Por autorizaciones, concesiones y licencias (permisos de edificación, de conducir, de caza y pesca, etc.)
Por inscripción de los registros públicos (registro civil, del automotor, prendario, etc.)
1.2.2.3. DIFERENCIA DE LAS TASAS CON LOS IMPUESTOS
Teniendo en cuenta correctamente de lo que es tasa se plantean una serie de diferencia con los impuestos, pero si bien es cierto no existe una diferencia sustancial entre el impuesta y la tasa ya que son afines jurídicamente. Y es por esto que el criterio de diferenciación radica en la naturaleza de la relación entre el llamado organismo público y el usuario del servicio o la persona a quien le interesa la actividad y en ese sentido debe analizarse si hay de por medio una relación contractual (pago fundado en la voluntad d las partes) o una relación legal (pago por mandato de ley; independientemente de la voluntad individual). Si la relación por consiguiente es contractual habrá ingreso de derecho privado (Impuesto) y si es legal será tasa. Además se puede decir que la tasa se encuentra vinculada con actividad estatal; actividad ésta que no existe en el impuesto ya que el mismo trata de un tributo no vinculado.
1.2.3. CONTRIBUCIONES ESPECIALES
Por su fisonomía jurídica particular se ubican en situación intermedia entre los impuestos y las tasa. Esta categoría comprende gravámenes de diversa naturaleza definiéndose como "los tributos obligatorios debidos en razón de beneficios individuales o de grupos sociales derivados de la realización de obras, o gastos públicos, o especiales actividades del Estado."
1.2.3.1. CARACTERÍSTICAS ESENCIALES
Según esta definición las contribuciones especiales adquieren mayor amplitud limitándose a la llamada contribución de mejoras por considerar que gravámenes generales incluidos en esta categoría constituyen verdaderos impuestos, incorporando también las prestaciones debidas por la posesión de cosas o el ejercicio de las actividades que exigen una erogación o mayores gastos estatales.
Y es por esto que el concepto de "contribución especial "incluye la contribución de mejoras por validación inmobiliaria a consecuencia de obras públicas, gravámenes de peaje por utilización de vías de comunicación (caminos, puentes, túneles) y algunos tributos sobre vehículos motorizados y diversas contribuciones que suelen llamarse
Parafiscales, destinadas a financiar la seguridad social, la regulación económica, etc. Si bien la contribución especial es un tributo y como tal es coactivo, presenta relevancia la aquiescencia de la comunidad lograda por la vinculación de dichos gravámenes con actividades estatales de beneficio general.
1.2.3.2. DIFERENCIA DE LAS CONTRIBUCIONES ESPECIALES CON LOS IMPUESTOS Y LAS TASAS
La diferencia de contribución especial con respecto a otros tributos es indiscutible, distinguiéndose del impuesto por que mientras en la contribución especial se requiere una actividad productora de beneficios, en el impuesto la relación no correlativa a actividad estatal alguna. Con la tasa, tiene en común que ambos tributos requieren determinada actividad estatal, pero mientras en la tas se sólo se exige un servicio individualizado en el contribuyen, aunque no produzca ventaja, esta ventaja o beneficio es esencial en la contribución especial.
CARACTERÍSTICAS DEL PODER TRIBUTARIO
Para completar todo lo que anteriormente se ha venido tratando acerca de los tributos, es necesario nombrar y explicar las características que lo identifican.
"Los elementos esenciales del poder tributario son los siguientes; abstracto, permanente, irrenunciable e indelegable"
a) Abstracto: algunos autores expresan que el poder tributario no es abstracto sino que necesita para poder existir que se materialicé el poder del estado en un sujeto. "El poder tributario es esencialmente abstracto. Lo que ocurre es que se confunde la potestad derivada del poder de imperio que pertenece al estado y que le otorga el derecho de aplicar tributos, con el ejercicio de ese poder", es decir una cosa es el derecho de actuar y otra distinta la ejecución de ese derecho en el campo de la materialidad. El cumplimiento de la obligación no tiene que ser lo primero para que pueda existir el poder tributario.
b) Permanente: el Poder Tributario es natural al Estado, es decir, nace con él y pertenece a él y se deriva de la soberanía, por lo tanto no puede extinguirse sino con el Estado mismo, he ahí su sentido de permanencia. En realidad que lo que se puede extinguir con el tiempo es el derecho a ejecutar las obligaciones que se manifiestan en el ejercicio del Poder Tributario "porque los créditos del Estado, lo mismo que los créditos particulares caducan o prescriben por razones de interés social, por necesidad de certeza del derecho"
c) Irrenunciabilidad: esta característica indica que el Poder Tributario no puede desprenderse del Estado, o mejor dicho el Estado no puede desprenderse de este atributo esencial. El Estado no puede subsistir sin este poder, el Estado necesita de él, así mismo como los seres humanos necesitamos el aire para poder vivir y por lo tanto realizar todas las actividades para los que fuimos creados. Así mismo los órganos o los integrantes del Estado carecerían del derecho de renuncia, es decir, no pueden renunciar a este poder.
d) Indelegable: esta característica tiene mucho que ver con la anterior ya que expresa que así como el poder tributario es irrenunciable, también es indelegable.
Renunciar; implica tener derecho a desprenderse del algo en forma absoluta y total, en cambio delegar implicaría transferir eso a terceros de manera transitoria. El Poder Tributario es indelegable, es decir, no se tiene el derecho de traspasarlo o transferirlo de ninguna manera a otras personas o jurisdicciones. La facultad de delegar es propio de los "poderes" por los cuales esta gobernado el pueblo venezolano, tal es el caso que el poder legislativo de nuestra NACIÓN tiene la importante facultad de delegarle al Poder Ejecutivo la capacidad de solucionar y arreglar detalles que faciliten la ejecución de un buen gobierno para cualquier país, al igual que los otros poderes tienen la misma facultad, en cualquiera de los casos.
UNIDAD TRIBUTARIA
Es una medida que permite actualizar a la realidad inflacionaria los montos de los valores que se encuentran en las diferentes leyes.
PRESIÓN TRIBUTARIA
La Presión Tributaria "es la relación existente entre la exacción fiscal soportada por una persona física, un grupo de personas o una colectividad territorial, y la renta de que dispone esa persona, grupo o colectividad" Existen tres concepciones de Presión Tributaria:
Presión Tributaria Individual: la relación existente se deriva de la comparación del importe total de la deuda fiscal de una persona con su renta. Las formulas que se utilizan son muy discutibles ya que no se toman en cuenta los servicios que el contribuyente recibe.
Presión Tributaria Sectorial: la relación esta dada por la comparación del importe de la deuda de un determinado sector con la renta que produce el mismo.
Presión Tributaria Nacional: es la relación entre el conjunto de tributos y de la riqueza de la colectividad.
"Este concepto esta ligado a la idea de sacrificio impuesto a la colectividad a causa de la detracción fiscal"
Se habla también de presión tributaria ordinaria, que seria la relación entre los recursos del Estado y la renta de los particulares y presión tributaria extraordinaria, que reflejaría la relación entre los recursos extraordinarios del Estado y el Patrimonio de la colectividad.
EVASIÓN FISCAL
En el Sistema Tributario Venezolano existen suficientes mecanismos legales para que el fisco nacional materialice los elevados impuestos previstos por el gobierno.
El estado necesita de los tributos para poder subsidiar los gastos públicos; esta claro que los distintos gobiernos a pesar de sus esfuerzos poco han logrado en su lucha contra la evasión fiscal, lo cual se traduce en actitudes compulsivas que se concretan en la modificación errática y agresiva de las leyes tributarias.
La actual administración tributaria ha tenido aciertos en la guerra contra los ilícitos fiscales, especialmente en la administración aduanera.
Es conveniente señalar que el problema de la evasión fiscal es un problema de cultura, y es responsabilidad fundamentalmente del gobierno crear esa cultura en los contribuyentes.
DEFINICIÓN DE EVASIÓN FISCAL
La evasión fiscal consiste en no pagar total o parcialmente el tributo, pero violando la ley; es decir la evasión fiscal es ilícita y por ello conlleva a sanciones.
También se puede decir que la evasión fiscal es toda eliminación o disminución de un monto tributario producido dentro del ámbito de un país por parte de quienes están jurídicamente obligados a abonarlo y que logran tal resultado mediante conductas fraudulentas u omisivas violatorias de disposiciones legales"
CAUSAS DE LA EVASIÓN FISCAL
Las causas de la evasión fiscal no son únicas. Las causas más comunes de la evasión fiscal son:
1) Carencia de una conciencia tributaria: implica que en la sociedad no se ha desarrollado el sentido de cooperación de los individuos con el estado. Se considera que el estado lo conformamos todos los ciudadanos y que el vivir en una sociedad organizada, implica que todos debemos contribuir a otorgarle los fondos necesarios para cumplir la razón de su existencia.
2) Sistema tributario poco transparente: es la manera en la que un sistema tributario contribuye al incremento de una mayor evasión impositiva, se debe básicamente al incumplimiento de los requisitos indispensables para la existencia de un sistema como tal. Este principio exige que las leyes tributarias, los decretos, reglamentos, etc., sean estructurados de tal manera que el contenido de las mismas sea tan claro y preciso, que no permitan la existencia de ningún tipo de dudas para los contribuyentes.
3) Administración Tributaria poco flexible: la administración tributaria es la herramienta idónea con que cuenta la política tributaria para el logro de sus objetivos, razón que conlleva a la exigibilidad de la condición de la maleabilidad de la misma. Uno de los otros inconvenientes que se plantea, es que en la medida en que el sistema tributario busca la equidad y el logro de los de una variedad de objetivos sociales y económicos, la simplicidad de las leyes impositivas es una meta difícil de lograr.
4) Bajo riesgo de ser detectado: el contribuyente al saber que no se le puede controlar se siente tentado a incurrir en esa conducta de tipo fiscal, la que produce la pérdida de la equidad horizontal y vertical. La evasión es difícil de contrarrestar si no es con la erradicación de la misma, en un ámbito de evasión es imposible competir sin ubicarse en un ritmo similar a ella, aparece así la evasión como autodefensa ante la inacción del estado y la aquiescencia de la sociedad.
EL SISTEMA TRIBUTARIO
DEFINICIÓN DEL SISTEMA TRIBUTARIO
"Cada conjunto de tributos es el resultado de las instituciones jurídicas y políticas de un país, de su estructura social, de la magnitud de sus recursos, de la forma de distribución de los ingresos, de su sistema económico", es decir que el sistema tributario está formado y constituido por el conjunto de tributos que estén vigentes en un país determinado y por supuesto, en una época establecida. Esto explica que cada sistema tributario es distinto a otro, ya que cada uno de ellos está integrado y formado por los variados impuestos que cada país adopte según sea su producción, formas políticas, tradiciones, y naturaleza geográfica de los mismos.
El estudio de un sistema tributario debe limitarse a una época establecida y circunscripta debido a la eminente y muy rápida educación social y económica por lo que gracias a esto se aprecia la necesidad de una educación de las normas legales, esto tiene su base en que "el derecho debe seguir a la vida, ya que de lo contrario se convierte en algo hueco y carente de significado humano".
El tributo, según la legalidad que rige en los respectivos estados de derecho, sólo surge de la ley, producto de esto es que en un sistema tributario en buen funcionamiento es siempre un ordenamiento legal establecido. De allí proviene la gran importancia del estudio del Sistema Tributario en relación a la ciencia jurídica que estudia los tributos, es decir, el derecho tributario es obviamente que está muy unido a la Contaduría Pública; pero es necesario aclarar que para estudiar los Tributos en particular es indispensable realizar un examen intenso a la política, economía, administración fiscal, sociedad en general, en fin, conocer los lineamentos generales del Sistema Tributario en un determinado país.
Régimen y Sistema Tributario:
"Un sistema es un conjunto racional y armónico de las partes que forman un todo reunidas científicamente por unidad de fin "12 aquí e observa la diferencia entre el Sistema y Régimen, y que "cuando las reglas se imponen o se siguen en forma orgánica, sin orden y sin investigación de causa, con el solo propósito de lograr mas fondos, se está en presencia de un régimen, y no de un Sistema Tributario. ".13 Si bien, se observa el Sistema Tributario como aquel que no carece de un vinculo lógico determinado, por lo que es necesario aclarar que en la practica, nuestra vida cotidiana es demasiado difícil, que los Tributos ofrezcan entre sí ese " encargue lógico ".
Se debe aceptar entonces, que el concepto de Sistema Tributario aparece como meta o como aspiración más que como explicación de algo existente.
EVOLUCIÓN HISTÓRICA
La Estructura Tributaria ha sido directamente influida en los distintos países por el proceso de evolución histórica y económica.
A mediados del siglo XIX y bajo el imperio de las ideas liberales, los sistemas tributarios de los diversos países asumen determinadas características con predominio de los impuestos de tipo objetivo; dichos impuestos de tipo objetivo no consultan la capacidad tributaria.
Al avanzar la industrialización y el Estado, el sistema tributario amplía su campo de acción, y debido a esto surgen una gran variedad de razones que van variando las características objetivas de los sistemas tributarios, así que comienza a desarrollarse el impuesto general y progresivo a la renta de tipo subjetivo, que es de gran eficiencia y rendimiento por lo que es considerado como un agente consultivo de la equidad, la capacidad constructiva y es inútil el instrumento de distribución de las riqueza, de aquí en adelante diversos países comienzan a adoptar estos impuestos de tipo subjetivo, basándose en la imposición que tiene por mira la persona y no los objetivos gravados.
Los sistemas tributarios en general, tienen como base fundamental el impuesto progresivo de las rentas de las personas físicas que asocia el patrimonio y la herencia como complemento se mantienen los impuestos a los consumos en general.
En la actualidad se comienza a pensar que dicho impuesto no alienta ni ayuda al bienestar de las inversiones, no ayuda a la mejora de la producción y es sumamente fácil d evadirlo, debido a esto, se cree que es dañino para el funcionamiento de los sistemas tributarios. La tendencia progresiva para los próximos años, es mantener y afianzar el impuesto a las ventas que es la forma del muy conocido Impuesto al Valor Agregado (IVA).
TIPOS DE SISTEMAS TRIBUTARIOS
Se distinguen dos tipos de Sistema Tributarios: El Racional y el Histórico.
El Sistema Racional es cuando el legislador es quien crea de manera libre la armonía entre los objetivos que se persiguen y los medios empleados. El Sistema Histórico a diferencia que el Racional dicha armonía se produce sólo de manera espontánea de la Evolución Histórica. "No obstante la distancia que existe entre lo ideal en materia tributaria y la realidad legislativa, siempre existe cierta armonía entre los diversos impuestos, por muy rudimentaria que sea la hacienda de un país. "
Por otra parte existe en casi todos los gobiernos la tendencia al perfeccionamiento de los instrumentos tributarios ya que s un fenómeno constante; se llega a la conclusión que ambos elementos "Racional e Histórico "actúan en todas las estructuras fiscales, y es necesario dejar establecido la participación y aporte en cada Sistema. No hay una clara distinción entre el Sistema Racional y el Histórico, sino que se observa si en determinada estructura tributaria predomina la realidad buscada mediante la combinación de la reclamación de impuestos o tributos, con arreglo a un plan que permita el logro de los objetivos de la política financiera (Esto se podría considerar un Sistema Tributario Racional), o si al contrario; se consiguen una variedad de tributos que han ido surgiendo a raíz de las necesidades monetarias estatales, esto o se puede considerar como Racional ya que no existe armonía entre los tributos ni con los objetivos fiscales del Estado (Por consiguiente se podría considerar un Sistema Tributario Histórico).
Requisitos de un Sistema Tributario Racional:
Los problemas que pueden resolver los sistemas tributarios pueden ser de diferentes aspectos. Del aspecto fiscal, es necesario que los tributos que forman el sistema sean productivos, en todas las etapas. Del aspecto económico, es necesario que el sistema tenga flexibilidad funcional suficiente para convertir la fiscalidad en instrumento de promoción económico y no de manera contraria como un trabajo para la producción nacional y s por esto que se debe tener en cuenta que la acción tributaria debe evitar distorsiones en la economía.
En el aspecto Social, "los tributos deben ocasionar un mínimo sacrificios a los contribuyente y distribuirse equitativamente entre los ciudadanos según su aptitud de prestación patrimonial."15 Del aspecto Administrativo, el sistema debe ser lo mas sencillo posible, para que produzca convicción a los contribuyentes con respecto al modo de pago, lugar y fecha, etc. Todo esto debe provenir de normas claras y presidas, además el pago debe resultar cómodo en cuanto al tiempo en el que el contribuyente se encuentre en mejores condiciones económicas.
En conclusión los Sistemas Tributarios deben ser productivos, elásticos, compatibles con la renta nacional y con las ideas de cada época.
PRINCIPIOS DEL SISTEMA TRIBUTARIO
PRINCIPIO DE LEGALIDAD
"Los tributos se debe establecer por medio de leyes, tanto desde el punto de vista material como formal, es decir, por medio de disposiciones de carácter general, abstracta, impersonales y emanadas del poder legislativo"
Este principio halla su fundamento en la necesidad de proteger a los contribuyentes en su derecho de propiedad, por cuanto los tributos importan restricciones al mismo que ya en su defecto parte de su patrimonio es tomado por el Estado. "El Estado no puede penetrar a su arbitrio en los patrimonios particulares para sacar de ellos una tajada para su placer."17 Los caracteres esenciales de tributos, la forma, contenido y alcance de la obligación tributaria esté consignado expresamente en la ley, de tal modo de que el Estadojo sea arbitrario de la autoridad ni del cobro del impuesto, sino que el sujeto pasivo pueda conocer la mejor forma de contribuir con los mismos.
PRINCIPIO DE GENERALIDAD
Este principio alude al carácter extensivo de la tributación y significa que cuando una persona física o ideal se halla en las condiciones que marcan, según la ley, la aparición del deber de contribuir, este deber debe ser cumplido, cualquiera que sea el carácter del sujeto, categoría social, sexo, nacionalidad, edad o cultura. La generalidad surge del artículo 133 del Constitución Nacional ya que ordena que sin excepción "toda persona tiene el deber de coadyuvar a los gastos públicos mediante el pago de impuestos, tasas y contribuciones que establezca la ley."
PRINCIPIO DE IGUALDAD
Señala que no debe excluirse a ningún sector de la población para el pago del tributo. El principio de igualdad establece en artículo 21 de la Constitución Bolivariana de Venezuela que "todas las personas son iguales antes la ley, en consecuencia:
1.- No se permitirá discriminaciones fundadas en la raza, el sexo, el credo, la condición social o aquella que, en general, tenga por objeto o por resultado anular el reconocimiento, goce o de ejercicio en condición de igualdad, de los derechos y libertades de toda persona .
2.- La ley garantizará las condiciones jurídicas y administrativas para que la igualdad ante la ley sea real y efectiva, adoptará medidas positivas a favor de personas o grupos que puedan ser discriminados, marginados o vulnerables.
3.- Sólo se dará el trato oficial de ciudadano o ciudadana, salvo las fórmulas diplomáticas.
4.- No se reconocen títulos nobiliarios ni distinciones hereditarias."
PRINCIPIO DE PROGRESIVIDAD
Este principio describe que a mayor capacidad económica mayor será el pago producido ya que habrá un alto nivel de vida de la población dando paso a la obtención de un sistema tributario eficiente para la recaudación de los tributos.
PRINCIPIO DE NO CONFISCACIÓN
Establece que no debe cobrarse el tributo de manera personal, s decir, ninguna persona podrá ser sometida a esclavitud o servidumbre ya que el trato con las personas y en particular con las de niños, mujeres y adolescentes en todas sus formas estarán sujetas a las normas previstas en la ley.
PRINCIPIOS NO CONSTITUCIONALES
PRINCIPIO DE CERTEZA
Señala que el tributo debe estar establecido con todo lo relativo a éste lo más claro posible.
PRINCIPIO DE SIMPLICIDAD
Debe ser lo más simple posible para el acceso del contribuyente.
PRINCIPIO DE SUFICIENCIA
Se relaciona con el principio de simplicidad, y éste se traduce que en menor número de tributos mayor será la recaudación. Se hará más eficiente porque si los tributos son pocos se necesita que sean altamente rendidores.
EL SISTEMA TRIBUTARIO EN VENEZUELA
Venezuela como unos de los principales países exportadores de petróleo obtenía sus ingresos de este, por lo que no le había tomado real importancia a las tributaciones, considerándose como uno de los países con más baja carga impositiva.
Desde hace algunos años los ingresos provenientes de los recursos petroleros se hicieron insuficientes y cambiantes. Por lo que el Gobierno en los últimos periodos han buscado otras formas de financiación que le sean más efectivas.
En este sentido, y desde hace algunos años, se inicio en nuestro país un esfuerzo de modernización del estado cuyo principal objetivo consistió en procurar soluciones a la grave crisis del sistema de las finanzas públicas.
La aplicación de la primera estrategia se inicio en el año 1989, con la propuesta de una administración para el Impuesto del Valor Agregado, que luego fue asumiendo paulatinamente el control de todos los tributos que conformaban el sistema impositivo nacional para ese momento.
A mediados de 1994, se estructura un programa de reforma tributaria, dentro de un esfuerzo de modernización de las finanzas públicas de los ingresos, que en Venezuela se denomino "sistema de gestión y control de las finanzas públicas" (SIGECOF), el cual fue estructurado con el apoyo del Banco Mundial, propiciando así a la actualización del marco legal y funcional de la Hacienda Pública Nacional.
Dentro de todos estos cambios que se fueron suscitando en Venezuela en el marco legal y funcional de la Hacienda Pública Nacional, también se considero importante dotar al estado de un servicio de formulación de políticas impositivas y de administración tributaria, cuya finalidad consistía en reducir drásticamente los elevados índices de evasión fiscal y consolidar un sistema de finanzas públicas, fundamentado básicamente en los impuestos derivados de la actividad productiva y menos dependiente del esquema rentista petrolero. Este cambio tan relevante se logro a través de la creación del Servicio Nacional Integrado de la Administración Tributaria (SENIAT). Conjuntamente a la creación del SENIAT, se adopto un sistema de contribuyentes especiales para atender y controlar a los contribuyentes de mayor relevancia fiscal, logrando de esta forma el control de, una parte importante de la recaudación mediante el uso de una menor cantidad de fondos, reorientando los recursos siempre escasos de nuestra administración hacia los contribuyentes con mayor potencial fiscal.
A partir de la reciente promulgación de la nueva constitución en Diciembre de 1999, el sistema tributario en Venezuela ocupa un lugar destacado en los presupuestos de la nación.
A partir del 16 de Enero de 2002 para hacer frente a los problemas fiscales que tiene el gobierno ante la caída de los precios del petróleo el Presidente de Venezuela Hugo Chávez Frías anuncio crear el Impuesto del Debito Bancario (IDB), con el fin de subsanar parte del déficit fiscal. El gobierno estima que las reformas de los impuestos permitirán obtener este año recursos adicionales.
CARACTERÍSTICAS DEL SISTEMA TRIBUTARIO EN VENEZUELA
Partiendo de que toda sociedad se constituye con el objetivo de lograr un fin común, se establecen las normas que han de regir su funcionamiento conjuntamente con los organismos que sean necesarios para la realización de este fin colectivo. La constitución de la República Bolivariana de Venezuela contiene los estatutos que rigen el funcionamiento del país, y el articulo 136 establece que: "toda persona tiene el deber de coadyuvar a los gastos públicos"
Para hacer efectiva esa contribución el estado recurre a los tributos (impuestos, tasas y contribuciones especiales)
El articulo 316 de la constitución Bolivariana de Venezuela expresa: "el sistema tributario procurara la justa distribución de las cargas públicas según la capacidad económica del o la contribuyente, atendiendo al principio de progresividad, así como la protección de la economía nacional y la elevación de la calidad de vida de la población y se sustentara para ello en un sistema eficiente para la recaudación de tributos"
En aplicación de esta disposición constitucional, el sistema tributario establecerá la obligación de contribuir en atención a la capacidad económica del sujeto pasivo por lo que los tributos no pueden ser calculados sobre una base proporcional sino atendiendo al principio de progresividad, mecanismo que debe respetarse para que el estado pueda cumplir con la obligación de proteger la economía nacional y lograr un adecuado nivel de vida para el pueblo.
CONCLUSIONES
Venezuela es un país cuya principal fuente de ingresos siempre a derivado del petróleo, de los hidrocarburos y de la explotación de los recursos no renovables, pero que con el pasar del tiempo estos ingresos provenientes de los recursos petroleros se hicieron insuficientes y cambiantes para la Nación, por lo que le abre paso a una nueva búsqueda de financiamiento necesario para el logro de sus objetivos, que no son más que la de incrementar los ingresos estatales.
Por esta razón nace de manera indispensable para el Estado la exigencia del pago de los tributos, otorgándole un carácter obligatorio al mismo, debido a que tiene como finalidad lograr el bienestar colectivo, tanto generando una mejor protección económica como elevando el nivel de vida del país .
Por otro lado el no pagar los tributos trae como consecuencia varias sanciones tales como la imposición de multas, el cierre de establecimientos, decomisos de mercancías, privación de libertad, etc; regidas por la ley bien sea por la Constitución Nacional o el Código Tributario Venezolano.
INDICE DE CITAS
VILLEGAS, Héctor B. Curso de Finanzas, Derecho Financiero y Tributario. p. 67
GIULANI, Carlos M. Derecho Financiero. p.291
VILLEGAS, Héctor B. Ob. Cit. p.90
VILLEGAS, Héctor B. Ob. Cit. p.98
GIULANI, Carlos M. Ob. Cit. p.295
GIULANI, Carlos M. Ob. Cit. p.300
GIULANI, Carlos M. Ob. Cit. p.301
VILLEGAS, Héctor B. Ob. Cit. p.301
VILLEGAS, Héctor B. Ob. Cit. p.526
GIULANI, Carlos M. Ob. Cit. p.203
VILLEGAS, Héctor B. Ob. Cit. p.513
VILLEGAS, Héctor B. Ob. Cit. p.514
VILLEGAS, Héctor B. Ob. Cit. p.515
Idem
VILLEGAS, Héctor B. Ob. Cit. p.523
FLORES, Ernesto. Curso de Finanzas y Derecho Tributario. p. 192
VILLEGAS, Héctor B. Ob. Cit. p.199
BIBLIOGRAFÍA
LIBROS
GULIANI, Carlos M. Derecho Financiero. Buenos Aires, Ediciones de Desalma. 5ta Edición. 1993. 607 pp
FLORES ZABALA, Ernesto. Elementos de Finanzas Públicas Mexicanas. México. 12º Edición. 1970. 853 pp
JARACH. Curso de Derecho Tributario. Buenos Aires. 1969. 563 pp
VILLEGAS, Héctor B. Curso de Finanzas, Derecho Financiero y Tributario. Buenos Aires, Ediciones de Palma. 7ma Edición. 1998. 981 pp
DIARIO
HERRERA DE NOBLE, Ernestina. "Chávez lanzo un fuerte ajuste fiscal en Venezuela". En Clarín.com, Periodismo en Internet. Caracas, 17 de Enero de 2002. Año 96 p 1-2
JOSAR CRISTINA
NAVA FABIOLA
PARRA MARIANA
FERRER MARY CARMEN
VILLASMIL VIRGINIA
ASESORA: CONSUELO M. DE CHAMORRO
cristinajosar@hotmail.com
parramariana@latinmail.com
Introducción
Tributos
El sistema tributario
Conclusiones
Indice de citas
Bibliografía
RESUMEN
Venezuela es un país cuya fuente principal de ingresos siempre ha derivado del petróleo, de los hidrocarburos y de la explotación de recursos no renovables, por lo que era considerado uno de los países con más baja carga impositiva. Desde hace varios años estos ingresos se le hicieron insuficientes para subsidiar los gastos públicos, por lo que recurre a la implantación de un sistema tributario para generar mayores ingresos. El propósito de este trabajo es conocer lo que es un sistema tributario, y las causas de la evasión fiscal que uno de los problemas que enfrenta el país actualmente.
Es importante conocer todo acerca de los tributos porque Venezuela desde hace algunos años ha aumentado de una forma considerable su carga impositiva para hacer frente a los gastos públicos que ocurren en el país, además hay que crear conciencia tributaria para disminuir significativamente la evasión fiscal que tanto afecta al país. Un sistema tributario esta formado y constituido por el conjunto de tributos que estén vigentes en un determinado país y en una época establecida. No hay un sistema tributario igual a otro, porque cada país adopta diferentes impuestos según la producción, forma política, necesidades, etc.
En Venezuela se estableció que el sistema tributario establecerá la obligación de contribuir en atención a la capacidad económica del sujeto pasivo, por lo que los tributos no pueden ser calculados sobre una base proporcional sino atendiendo al principio de progresividad, el cual debe respetarse para que el estado pueda cumplir con la obligación de proteger la economía nacional y lograr un adecuado nivel de vida para el pueblo. El estado necesita de los tributos, para poder subsidiar los gastos públicos, pero esta claro que los distintos gobiernos a pesar de sus esfuerzos poco han logrado en su lucha contra la evasión fiscal. Es conveniente señalar que la evasión fiscal es un problema de cultura, y es responsabilidad fundamentalmente del gobierno crear esa cultura en los contribuyentes.
INTRODUCCIÓN
No cabe duda que los Tributos forman parte de la economía del país, ya que los mismos son prestaciones de dinero que el Estado exige en virtud de una ley, con el propósito de cubrir los gastos públicos o los gastos que realiza el Gobierno a través de inversiones públicas, por lo que aumento en el mismo producirá un incremento en el nivel de renta nacional y en caso de una reducción tendrá un efecto contrario. Permitiendo la participación de los impuestos, tasas y contribuciones especiales, que no son más que la esencia de la clasificación de los tributos, así como los caracteres, la unidad tributaria, la presión y la evasión fiscal. El objetivo de este trabajo es conocer acerca de los impuestos, los sistemas tributarios y la evasión fiscal.
Por otra parte, se destaca la importancia del Sistema Tributario ya que es el conjunto de tributos establecidos en un determinado Estado y en un determinado tiempo, que va a depender del tipo de sistema que se emplee, ya sea Racional el cual es creado por el legislador de manera libre, tomando en cuenta los objetivos que se siguen y los medios empleados, o el Histórico que a diferencia del Racional, se da de forma espontánea y de acuerdo a la evolución histórica, los cuales están basados en una serie de principios que serán explicados, así como los demás puntos en el desarrollo de ésta investigación. En la primera parte de la investigación se hará referencia a los Tributos, los impuestos, las tasas, las contribuciones especiales, la presión tributaria, la evasión fiscal, entre otros; y en la segunda parte se hará referencia a los sistemas tributarios, a los principios que rigen a un sistema tributario y las características del sistema tributario en Venezuela, el cual ha ido evolucionando en los últimos años de una manera significativa.
TRIBUTOS
DEFINICIÓN DE LOS TRIBUTOS
Como noción general se dice que los tributos son "las prestaciones en dinero que el Estado exige en ejercicio de su poder de imperio en virtud de una ley y para cubrir los gastos que le demanda el cumplimiento de sus fines"
A modo de explicación se describe:
a) Prestaciones en dinero: es una característica de la economía monetaria que las prestaciones sean en dinero, aunque no es forzoso que así suceda. Es suficiente que la prestación se "pecuniariamente valuable" para que se constituya un tributo, siempre que concurran los otros elementos caracteriantes y siempre que la legislación de cada país no disponga de lo contrario.
b) Exigidas en ejercicio del poder del imperio: el elemento esencial del tributo es la coacción, el cual se manifiesta esencialmente en la prescindencia de la voluntad del obligado en cuanto a la creación del tributo que le sea exigible. La bilateralidad de los negocios jurídicos es sustituida por la unilateridad en cuanto a su obligación.
c) En virtud de una Ley: no hay tributo sin ley previa que lo establezca. Como todas las leyes que establecen obligaciones, la norma tributaria es una regla hipotética cuyo mandato se concreta cuando ocurre la circunstancia fáctica condicionante prevista en ella como presupuesto de la obligación. Tal condición fáctica e hipotética se denomina "hecho imponible", es decir, toda persona debe pagar al Estado la prestación tributaria graduada según los elementos cuantitativos que la ley tributaria disponga y exige.
d) Para cubrir los gastos que demanda el cumplimiento de sus bienes: el objetivo del tributo es fiscal, es decir, que su cobro tiene su razón de ser en la necesidad de obtener ingresos para cubrir los gatos que le demanda la satisfacción de las necesidades públicas. Además el tributo puede perseguir también fines extra fiscales, o sea, ajenos a la obtención de ingresos.
1.2. CLASIFICACIÓN DE LOS TRIBUTOS
Al considerar los ingresos del Estado, se tiene la ocasión de señalar divergencias que se advierten en el campo doctrinal con respecto a su clasificación, destacando la relatividad de los diversos criterios elegidos al efecto; refiriéndose a todo lo relacionado a Impuesto, Tasa y Contribuciones Especiales.
1.2.1. IMPUESTO
El impuesto es pues, jurídicamente, como todos los tributos una institución de derecho público, por lo que es una obligación unilateral impuesta coactivamente por el Estado en virtud de su poder de imperio. Ya que es un hecho institucional que va necesariamente unido a la existencia de un sistema social fundado en la propiedad privada o que al menos reconozca el uso privado de ciertos bienes. Tal sistema social importa la existencia de un órgano de dirección (el Estado) encargado de satisfacer necesidades públicas. Como ellos requiere gastos, y por consiguientes ingresos, se lo inviste en la potestad de recabar coactivamente cuotas de riqueza de los obligados sin proporcionarles servicios concretos divisibles algunos a cambio como retribución.
Teniendo pues en cuenta lo antes dicho se sintetiza el concepto de la siguiente manera: "son impuestos las prestaciones en dinero o en especies, exigidas por el Estado en virtud del poder del imperio, a quienes se hayan en las situaciones consideradas por la ley como los hechos imponibles".
1.2.1.1. CARACTERÍSTICAS ESENCIALES
Una obligación de dar dinero o cosa (prestación).
Emanada del poder de imperio estatal, lo que se supone su obligatoriedad y la compulsión para hacerse efectivo su cumplimiento.
Establecida por la ley.
Aplicable a personas individuales o colectivas.
Que se encuentren en distintas situaciones predecibles como puede ser determinada capacidad económica, realización de ciertos actos, etc.
1.2.1.2. CLASIFICACIÓN DE LOS IMPUESTOS
Tradicionalmente los impuestos se dividen en Directos e Indirectos, por lo que hace radicar la clasificación en el sistema de determinación y cobro adoptado por la legislación de cada país, considerando directo como el impuesto que afecta cosas o situaciones permanente y que se hace efectivo mediante nóminas o padrones, e indirecto al impuesto que se vincula con actos o situaciones accidentales, pero prescindiendo de su carencia de valor científico en un hecho tan mudable y arbitrario como es la organización administrativa.
De tal forma, por último se concluye expresando que los impuestos directos se dividen, a su vez, en personales (subjetivos) y reales (objetivo) según tenga en cuenta la persona del contribuyente o a la riqueza en si misma sin atender a las circunstancias personales. Un ejemplo de los impuestos personales se encuentra, la imposición progresiva sobre la renta global que tienen en cuenta situaciones como las cargas de familia, el origen de renta, etc. Así, como un ejemplo de los impuestos reales están, los impuestos a los consumos o el impuesto inmobiliario.
1.2.2. TASA
Es el tributo que probablemente mayores discrepancia ha causado y el que mas dificultades presenta para su caracterización. Ello, se debe en parte, a que quienes la han tratado han confundido elementos económicos, jurídicos y políticos pero que con el pasar del tiempo se a logrado que a demás de estas razones se obtenga la caracterización correcta de la tasa en donde tiene trascendencia en virtud del tan necesario perfeccionamiento en la construcción jurídica de la tributación.
De modo que se define la tasa como " un tributo cuyo hecho generador está integrado con un actividad del Estado divisible e inherente, hallándose esa actividad relacionada directamente con el contribuyente".
1.2.2.1 CARACTERÍSTICAS ESENCIALES
Surgiendo por consiguiente ciertas características esenciales de la tasa como lo son:
El carácter tributario de la tasa, lo cual significa, según la caracterización general "una prestación que el Estado exige en el ejercicio de su poder de imperio".
Es necesario que únicamente puede ser creada por la ley.
La noción de tasa conceptúa que su hecho generador "se integra con una actividad que el Estado cumple" y que está vinculada con el obligado al pago.
Se afirma que dentro de los elementos caracterizantes de la tasa se halla la circunstancia de que "el producto de la recaudación sea exclusivamente destinado al servicio respectivo".
El servicio de las tasa tiene que ser "divisibles".
Corresponde el examinar la actividad estatal vinculante en donde "debe ser inherente a la soberanía estatal".
1.2.2.2. CLASIFICACIÓN DE LAS TASAS
Dada a la importancia relativa de las tasas, la misma se clasifica de la siguiente manera:
- Tasa Jurídicas:
De jurisdicción civil contenciosas (juicios civiles propiamente dichos, comerciales, rurales, mineros, etc.)
De jurisdicción civil voluntaria (juicios sucesorios, información sumaria, habilitaciones de edad, etc.)
De jurisdicción penal (proceso de derecho penal común y derecho penal contravencional)
- Tasas Administrativas:
Por concesión y legalización de documentos u certificados (autenticaciones, legalizaciones, etc.)
Por controles, fiscalizaciones, inspecciones oficiales (salubridad, pesas y medidas, etc.)
Por autorizaciones, concesiones y licencias (permisos de edificación, de conducir, de caza y pesca, etc.)
Por inscripción de los registros públicos (registro civil, del automotor, prendario, etc.)
1.2.2.3. DIFERENCIA DE LAS TASAS CON LOS IMPUESTOS
Teniendo en cuenta correctamente de lo que es tasa se plantean una serie de diferencia con los impuestos, pero si bien es cierto no existe una diferencia sustancial entre el impuesta y la tasa ya que son afines jurídicamente. Y es por esto que el criterio de diferenciación radica en la naturaleza de la relación entre el llamado organismo público y el usuario del servicio o la persona a quien le interesa la actividad y en ese sentido debe analizarse si hay de por medio una relación contractual (pago fundado en la voluntad d las partes) o una relación legal (pago por mandato de ley; independientemente de la voluntad individual). Si la relación por consiguiente es contractual habrá ingreso de derecho privado (Impuesto) y si es legal será tasa. Además se puede decir que la tasa se encuentra vinculada con actividad estatal; actividad ésta que no existe en el impuesto ya que el mismo trata de un tributo no vinculado.
1.2.3. CONTRIBUCIONES ESPECIALES
Por su fisonomía jurídica particular se ubican en situación intermedia entre los impuestos y las tasa. Esta categoría comprende gravámenes de diversa naturaleza definiéndose como "los tributos obligatorios debidos en razón de beneficios individuales o de grupos sociales derivados de la realización de obras, o gastos públicos, o especiales actividades del Estado."
1.2.3.1. CARACTERÍSTICAS ESENCIALES
Según esta definición las contribuciones especiales adquieren mayor amplitud limitándose a la llamada contribución de mejoras por considerar que gravámenes generales incluidos en esta categoría constituyen verdaderos impuestos, incorporando también las prestaciones debidas por la posesión de cosas o el ejercicio de las actividades que exigen una erogación o mayores gastos estatales.
Y es por esto que el concepto de "contribución especial "incluye la contribución de mejoras por validación inmobiliaria a consecuencia de obras públicas, gravámenes de peaje por utilización de vías de comunicación (caminos, puentes, túneles) y algunos tributos sobre vehículos motorizados y diversas contribuciones que suelen llamarse
Parafiscales, destinadas a financiar la seguridad social, la regulación económica, etc. Si bien la contribución especial es un tributo y como tal es coactivo, presenta relevancia la aquiescencia de la comunidad lograda por la vinculación de dichos gravámenes con actividades estatales de beneficio general.
1.2.3.2. DIFERENCIA DE LAS CONTRIBUCIONES ESPECIALES CON LOS IMPUESTOS Y LAS TASAS
La diferencia de contribución especial con respecto a otros tributos es indiscutible, distinguiéndose del impuesto por que mientras en la contribución especial se requiere una actividad productora de beneficios, en el impuesto la relación no correlativa a actividad estatal alguna. Con la tasa, tiene en común que ambos tributos requieren determinada actividad estatal, pero mientras en la tas se sólo se exige un servicio individualizado en el contribuyen, aunque no produzca ventaja, esta ventaja o beneficio es esencial en la contribución especial.
CARACTERÍSTICAS DEL PODER TRIBUTARIO
Para completar todo lo que anteriormente se ha venido tratando acerca de los tributos, es necesario nombrar y explicar las características que lo identifican.
"Los elementos esenciales del poder tributario son los siguientes; abstracto, permanente, irrenunciable e indelegable"
a) Abstracto: algunos autores expresan que el poder tributario no es abstracto sino que necesita para poder existir que se materialicé el poder del estado en un sujeto. "El poder tributario es esencialmente abstracto. Lo que ocurre es que se confunde la potestad derivada del poder de imperio que pertenece al estado y que le otorga el derecho de aplicar tributos, con el ejercicio de ese poder", es decir una cosa es el derecho de actuar y otra distinta la ejecución de ese derecho en el campo de la materialidad. El cumplimiento de la obligación no tiene que ser lo primero para que pueda existir el poder tributario.
b) Permanente: el Poder Tributario es natural al Estado, es decir, nace con él y pertenece a él y se deriva de la soberanía, por lo tanto no puede extinguirse sino con el Estado mismo, he ahí su sentido de permanencia. En realidad que lo que se puede extinguir con el tiempo es el derecho a ejecutar las obligaciones que se manifiestan en el ejercicio del Poder Tributario "porque los créditos del Estado, lo mismo que los créditos particulares caducan o prescriben por razones de interés social, por necesidad de certeza del derecho"
c) Irrenunciabilidad: esta característica indica que el Poder Tributario no puede desprenderse del Estado, o mejor dicho el Estado no puede desprenderse de este atributo esencial. El Estado no puede subsistir sin este poder, el Estado necesita de él, así mismo como los seres humanos necesitamos el aire para poder vivir y por lo tanto realizar todas las actividades para los que fuimos creados. Así mismo los órganos o los integrantes del Estado carecerían del derecho de renuncia, es decir, no pueden renunciar a este poder.
d) Indelegable: esta característica tiene mucho que ver con la anterior ya que expresa que así como el poder tributario es irrenunciable, también es indelegable.
Renunciar; implica tener derecho a desprenderse del algo en forma absoluta y total, en cambio delegar implicaría transferir eso a terceros de manera transitoria. El Poder Tributario es indelegable, es decir, no se tiene el derecho de traspasarlo o transferirlo de ninguna manera a otras personas o jurisdicciones. La facultad de delegar es propio de los "poderes" por los cuales esta gobernado el pueblo venezolano, tal es el caso que el poder legislativo de nuestra NACIÓN tiene la importante facultad de delegarle al Poder Ejecutivo la capacidad de solucionar y arreglar detalles que faciliten la ejecución de un buen gobierno para cualquier país, al igual que los otros poderes tienen la misma facultad, en cualquiera de los casos.
UNIDAD TRIBUTARIA
Es una medida que permite actualizar a la realidad inflacionaria los montos de los valores que se encuentran en las diferentes leyes.
PRESIÓN TRIBUTARIA
La Presión Tributaria "es la relación existente entre la exacción fiscal soportada por una persona física, un grupo de personas o una colectividad territorial, y la renta de que dispone esa persona, grupo o colectividad" Existen tres concepciones de Presión Tributaria:
Presión Tributaria Individual: la relación existente se deriva de la comparación del importe total de la deuda fiscal de una persona con su renta. Las formulas que se utilizan son muy discutibles ya que no se toman en cuenta los servicios que el contribuyente recibe.
Presión Tributaria Sectorial: la relación esta dada por la comparación del importe de la deuda de un determinado sector con la renta que produce el mismo.
Presión Tributaria Nacional: es la relación entre el conjunto de tributos y de la riqueza de la colectividad.
"Este concepto esta ligado a la idea de sacrificio impuesto a la colectividad a causa de la detracción fiscal"
Se habla también de presión tributaria ordinaria, que seria la relación entre los recursos del Estado y la renta de los particulares y presión tributaria extraordinaria, que reflejaría la relación entre los recursos extraordinarios del Estado y el Patrimonio de la colectividad.
EVASIÓN FISCAL
En el Sistema Tributario Venezolano existen suficientes mecanismos legales para que el fisco nacional materialice los elevados impuestos previstos por el gobierno.
El estado necesita de los tributos para poder subsidiar los gastos públicos; esta claro que los distintos gobiernos a pesar de sus esfuerzos poco han logrado en su lucha contra la evasión fiscal, lo cual se traduce en actitudes compulsivas que se concretan en la modificación errática y agresiva de las leyes tributarias.
La actual administración tributaria ha tenido aciertos en la guerra contra los ilícitos fiscales, especialmente en la administración aduanera.
Es conveniente señalar que el problema de la evasión fiscal es un problema de cultura, y es responsabilidad fundamentalmente del gobierno crear esa cultura en los contribuyentes.
DEFINICIÓN DE EVASIÓN FISCAL
La evasión fiscal consiste en no pagar total o parcialmente el tributo, pero violando la ley; es decir la evasión fiscal es ilícita y por ello conlleva a sanciones.
También se puede decir que la evasión fiscal es toda eliminación o disminución de un monto tributario producido dentro del ámbito de un país por parte de quienes están jurídicamente obligados a abonarlo y que logran tal resultado mediante conductas fraudulentas u omisivas violatorias de disposiciones legales"
CAUSAS DE LA EVASIÓN FISCAL
Las causas de la evasión fiscal no son únicas. Las causas más comunes de la evasión fiscal son:
1) Carencia de una conciencia tributaria: implica que en la sociedad no se ha desarrollado el sentido de cooperación de los individuos con el estado. Se considera que el estado lo conformamos todos los ciudadanos y que el vivir en una sociedad organizada, implica que todos debemos contribuir a otorgarle los fondos necesarios para cumplir la razón de su existencia.
2) Sistema tributario poco transparente: es la manera en la que un sistema tributario contribuye al incremento de una mayor evasión impositiva, se debe básicamente al incumplimiento de los requisitos indispensables para la existencia de un sistema como tal. Este principio exige que las leyes tributarias, los decretos, reglamentos, etc., sean estructurados de tal manera que el contenido de las mismas sea tan claro y preciso, que no permitan la existencia de ningún tipo de dudas para los contribuyentes.
3) Administración Tributaria poco flexible: la administración tributaria es la herramienta idónea con que cuenta la política tributaria para el logro de sus objetivos, razón que conlleva a la exigibilidad de la condición de la maleabilidad de la misma. Uno de los otros inconvenientes que se plantea, es que en la medida en que el sistema tributario busca la equidad y el logro de los de una variedad de objetivos sociales y económicos, la simplicidad de las leyes impositivas es una meta difícil de lograr.
4) Bajo riesgo de ser detectado: el contribuyente al saber que no se le puede controlar se siente tentado a incurrir en esa conducta de tipo fiscal, la que produce la pérdida de la equidad horizontal y vertical. La evasión es difícil de contrarrestar si no es con la erradicación de la misma, en un ámbito de evasión es imposible competir sin ubicarse en un ritmo similar a ella, aparece así la evasión como autodefensa ante la inacción del estado y la aquiescencia de la sociedad.
EL SISTEMA TRIBUTARIO
DEFINICIÓN DEL SISTEMA TRIBUTARIO
"Cada conjunto de tributos es el resultado de las instituciones jurídicas y políticas de un país, de su estructura social, de la magnitud de sus recursos, de la forma de distribución de los ingresos, de su sistema económico", es decir que el sistema tributario está formado y constituido por el conjunto de tributos que estén vigentes en un país determinado y por supuesto, en una época establecida. Esto explica que cada sistema tributario es distinto a otro, ya que cada uno de ellos está integrado y formado por los variados impuestos que cada país adopte según sea su producción, formas políticas, tradiciones, y naturaleza geográfica de los mismos.
El estudio de un sistema tributario debe limitarse a una época establecida y circunscripta debido a la eminente y muy rápida educación social y económica por lo que gracias a esto se aprecia la necesidad de una educación de las normas legales, esto tiene su base en que "el derecho debe seguir a la vida, ya que de lo contrario se convierte en algo hueco y carente de significado humano".
El tributo, según la legalidad que rige en los respectivos estados de derecho, sólo surge de la ley, producto de esto es que en un sistema tributario en buen funcionamiento es siempre un ordenamiento legal establecido. De allí proviene la gran importancia del estudio del Sistema Tributario en relación a la ciencia jurídica que estudia los tributos, es decir, el derecho tributario es obviamente que está muy unido a la Contaduría Pública; pero es necesario aclarar que para estudiar los Tributos en particular es indispensable realizar un examen intenso a la política, economía, administración fiscal, sociedad en general, en fin, conocer los lineamentos generales del Sistema Tributario en un determinado país.
Régimen y Sistema Tributario:
"Un sistema es un conjunto racional y armónico de las partes que forman un todo reunidas científicamente por unidad de fin "12 aquí e observa la diferencia entre el Sistema y Régimen, y que "cuando las reglas se imponen o se siguen en forma orgánica, sin orden y sin investigación de causa, con el solo propósito de lograr mas fondos, se está en presencia de un régimen, y no de un Sistema Tributario. ".13 Si bien, se observa el Sistema Tributario como aquel que no carece de un vinculo lógico determinado, por lo que es necesario aclarar que en la practica, nuestra vida cotidiana es demasiado difícil, que los Tributos ofrezcan entre sí ese " encargue lógico ".
Se debe aceptar entonces, que el concepto de Sistema Tributario aparece como meta o como aspiración más que como explicación de algo existente.
EVOLUCIÓN HISTÓRICA
La Estructura Tributaria ha sido directamente influida en los distintos países por el proceso de evolución histórica y económica.
A mediados del siglo XIX y bajo el imperio de las ideas liberales, los sistemas tributarios de los diversos países asumen determinadas características con predominio de los impuestos de tipo objetivo; dichos impuestos de tipo objetivo no consultan la capacidad tributaria.
Al avanzar la industrialización y el Estado, el sistema tributario amplía su campo de acción, y debido a esto surgen una gran variedad de razones que van variando las características objetivas de los sistemas tributarios, así que comienza a desarrollarse el impuesto general y progresivo a la renta de tipo subjetivo, que es de gran eficiencia y rendimiento por lo que es considerado como un agente consultivo de la equidad, la capacidad constructiva y es inútil el instrumento de distribución de las riqueza, de aquí en adelante diversos países comienzan a adoptar estos impuestos de tipo subjetivo, basándose en la imposición que tiene por mira la persona y no los objetivos gravados.
Los sistemas tributarios en general, tienen como base fundamental el impuesto progresivo de las rentas de las personas físicas que asocia el patrimonio y la herencia como complemento se mantienen los impuestos a los consumos en general.
En la actualidad se comienza a pensar que dicho impuesto no alienta ni ayuda al bienestar de las inversiones, no ayuda a la mejora de la producción y es sumamente fácil d evadirlo, debido a esto, se cree que es dañino para el funcionamiento de los sistemas tributarios. La tendencia progresiva para los próximos años, es mantener y afianzar el impuesto a las ventas que es la forma del muy conocido Impuesto al Valor Agregado (IVA).
TIPOS DE SISTEMAS TRIBUTARIOS
Se distinguen dos tipos de Sistema Tributarios: El Racional y el Histórico.
El Sistema Racional es cuando el legislador es quien crea de manera libre la armonía entre los objetivos que se persiguen y los medios empleados. El Sistema Histórico a diferencia que el Racional dicha armonía se produce sólo de manera espontánea de la Evolución Histórica. "No obstante la distancia que existe entre lo ideal en materia tributaria y la realidad legislativa, siempre existe cierta armonía entre los diversos impuestos, por muy rudimentaria que sea la hacienda de un país. "
Por otra parte existe en casi todos los gobiernos la tendencia al perfeccionamiento de los instrumentos tributarios ya que s un fenómeno constante; se llega a la conclusión que ambos elementos "Racional e Histórico "actúan en todas las estructuras fiscales, y es necesario dejar establecido la participación y aporte en cada Sistema. No hay una clara distinción entre el Sistema Racional y el Histórico, sino que se observa si en determinada estructura tributaria predomina la realidad buscada mediante la combinación de la reclamación de impuestos o tributos, con arreglo a un plan que permita el logro de los objetivos de la política financiera (Esto se podría considerar un Sistema Tributario Racional), o si al contrario; se consiguen una variedad de tributos que han ido surgiendo a raíz de las necesidades monetarias estatales, esto o se puede considerar como Racional ya que no existe armonía entre los tributos ni con los objetivos fiscales del Estado (Por consiguiente se podría considerar un Sistema Tributario Histórico).
Requisitos de un Sistema Tributario Racional:
Los problemas que pueden resolver los sistemas tributarios pueden ser de diferentes aspectos. Del aspecto fiscal, es necesario que los tributos que forman el sistema sean productivos, en todas las etapas. Del aspecto económico, es necesario que el sistema tenga flexibilidad funcional suficiente para convertir la fiscalidad en instrumento de promoción económico y no de manera contraria como un trabajo para la producción nacional y s por esto que se debe tener en cuenta que la acción tributaria debe evitar distorsiones en la economía.
En el aspecto Social, "los tributos deben ocasionar un mínimo sacrificios a los contribuyente y distribuirse equitativamente entre los ciudadanos según su aptitud de prestación patrimonial."15 Del aspecto Administrativo, el sistema debe ser lo mas sencillo posible, para que produzca convicción a los contribuyentes con respecto al modo de pago, lugar y fecha, etc. Todo esto debe provenir de normas claras y presidas, además el pago debe resultar cómodo en cuanto al tiempo en el que el contribuyente se encuentre en mejores condiciones económicas.
En conclusión los Sistemas Tributarios deben ser productivos, elásticos, compatibles con la renta nacional y con las ideas de cada época.
PRINCIPIOS DEL SISTEMA TRIBUTARIO
PRINCIPIO DE LEGALIDAD
"Los tributos se debe establecer por medio de leyes, tanto desde el punto de vista material como formal, es decir, por medio de disposiciones de carácter general, abstracta, impersonales y emanadas del poder legislativo"
Este principio halla su fundamento en la necesidad de proteger a los contribuyentes en su derecho de propiedad, por cuanto los tributos importan restricciones al mismo que ya en su defecto parte de su patrimonio es tomado por el Estado. "El Estado no puede penetrar a su arbitrio en los patrimonios particulares para sacar de ellos una tajada para su placer."17 Los caracteres esenciales de tributos, la forma, contenido y alcance de la obligación tributaria esté consignado expresamente en la ley, de tal modo de que el Estadojo sea arbitrario de la autoridad ni del cobro del impuesto, sino que el sujeto pasivo pueda conocer la mejor forma de contribuir con los mismos.
PRINCIPIO DE GENERALIDAD
Este principio alude al carácter extensivo de la tributación y significa que cuando una persona física o ideal se halla en las condiciones que marcan, según la ley, la aparición del deber de contribuir, este deber debe ser cumplido, cualquiera que sea el carácter del sujeto, categoría social, sexo, nacionalidad, edad o cultura. La generalidad surge del artículo 133 del Constitución Nacional ya que ordena que sin excepción "toda persona tiene el deber de coadyuvar a los gastos públicos mediante el pago de impuestos, tasas y contribuciones que establezca la ley."
PRINCIPIO DE IGUALDAD
Señala que no debe excluirse a ningún sector de la población para el pago del tributo. El principio de igualdad establece en artículo 21 de la Constitución Bolivariana de Venezuela que "todas las personas son iguales antes la ley, en consecuencia:
1.- No se permitirá discriminaciones fundadas en la raza, el sexo, el credo, la condición social o aquella que, en general, tenga por objeto o por resultado anular el reconocimiento, goce o de ejercicio en condición de igualdad, de los derechos y libertades de toda persona .
2.- La ley garantizará las condiciones jurídicas y administrativas para que la igualdad ante la ley sea real y efectiva, adoptará medidas positivas a favor de personas o grupos que puedan ser discriminados, marginados o vulnerables.
3.- Sólo se dará el trato oficial de ciudadano o ciudadana, salvo las fórmulas diplomáticas.
4.- No se reconocen títulos nobiliarios ni distinciones hereditarias."
PRINCIPIO DE PROGRESIVIDAD
Este principio describe que a mayor capacidad económica mayor será el pago producido ya que habrá un alto nivel de vida de la población dando paso a la obtención de un sistema tributario eficiente para la recaudación de los tributos.
PRINCIPIO DE NO CONFISCACIÓN
Establece que no debe cobrarse el tributo de manera personal, s decir, ninguna persona podrá ser sometida a esclavitud o servidumbre ya que el trato con las personas y en particular con las de niños, mujeres y adolescentes en todas sus formas estarán sujetas a las normas previstas en la ley.
PRINCIPIOS NO CONSTITUCIONALES
PRINCIPIO DE CERTEZA
Señala que el tributo debe estar establecido con todo lo relativo a éste lo más claro posible.
PRINCIPIO DE SIMPLICIDAD
Debe ser lo más simple posible para el acceso del contribuyente.
PRINCIPIO DE SUFICIENCIA
Se relaciona con el principio de simplicidad, y éste se traduce que en menor número de tributos mayor será la recaudación. Se hará más eficiente porque si los tributos son pocos se necesita que sean altamente rendidores.
EL SISTEMA TRIBUTARIO EN VENEZUELA
Venezuela como unos de los principales países exportadores de petróleo obtenía sus ingresos de este, por lo que no le había tomado real importancia a las tributaciones, considerándose como uno de los países con más baja carga impositiva.
Desde hace algunos años los ingresos provenientes de los recursos petroleros se hicieron insuficientes y cambiantes. Por lo que el Gobierno en los últimos periodos han buscado otras formas de financiación que le sean más efectivas.
En este sentido, y desde hace algunos años, se inicio en nuestro país un esfuerzo de modernización del estado cuyo principal objetivo consistió en procurar soluciones a la grave crisis del sistema de las finanzas públicas.
La aplicación de la primera estrategia se inicio en el año 1989, con la propuesta de una administración para el Impuesto del Valor Agregado, que luego fue asumiendo paulatinamente el control de todos los tributos que conformaban el sistema impositivo nacional para ese momento.
A mediados de 1994, se estructura un programa de reforma tributaria, dentro de un esfuerzo de modernización de las finanzas públicas de los ingresos, que en Venezuela se denomino "sistema de gestión y control de las finanzas públicas" (SIGECOF), el cual fue estructurado con el apoyo del Banco Mundial, propiciando así a la actualización del marco legal y funcional de la Hacienda Pública Nacional.
Dentro de todos estos cambios que se fueron suscitando en Venezuela en el marco legal y funcional de la Hacienda Pública Nacional, también se considero importante dotar al estado de un servicio de formulación de políticas impositivas y de administración tributaria, cuya finalidad consistía en reducir drásticamente los elevados índices de evasión fiscal y consolidar un sistema de finanzas públicas, fundamentado básicamente en los impuestos derivados de la actividad productiva y menos dependiente del esquema rentista petrolero. Este cambio tan relevante se logro a través de la creación del Servicio Nacional Integrado de la Administración Tributaria (SENIAT). Conjuntamente a la creación del SENIAT, se adopto un sistema de contribuyentes especiales para atender y controlar a los contribuyentes de mayor relevancia fiscal, logrando de esta forma el control de, una parte importante de la recaudación mediante el uso de una menor cantidad de fondos, reorientando los recursos siempre escasos de nuestra administración hacia los contribuyentes con mayor potencial fiscal.
A partir de la reciente promulgación de la nueva constitución en Diciembre de 1999, el sistema tributario en Venezuela ocupa un lugar destacado en los presupuestos de la nación.
A partir del 16 de Enero de 2002 para hacer frente a los problemas fiscales que tiene el gobierno ante la caída de los precios del petróleo el Presidente de Venezuela Hugo Chávez Frías anuncio crear el Impuesto del Debito Bancario (IDB), con el fin de subsanar parte del déficit fiscal. El gobierno estima que las reformas de los impuestos permitirán obtener este año recursos adicionales.
CARACTERÍSTICAS DEL SISTEMA TRIBUTARIO EN VENEZUELA
Partiendo de que toda sociedad se constituye con el objetivo de lograr un fin común, se establecen las normas que han de regir su funcionamiento conjuntamente con los organismos que sean necesarios para la realización de este fin colectivo. La constitución de la República Bolivariana de Venezuela contiene los estatutos que rigen el funcionamiento del país, y el articulo 136 establece que: "toda persona tiene el deber de coadyuvar a los gastos públicos"
Para hacer efectiva esa contribución el estado recurre a los tributos (impuestos, tasas y contribuciones especiales)
El articulo 316 de la constitución Bolivariana de Venezuela expresa: "el sistema tributario procurara la justa distribución de las cargas públicas según la capacidad económica del o la contribuyente, atendiendo al principio de progresividad, así como la protección de la economía nacional y la elevación de la calidad de vida de la población y se sustentara para ello en un sistema eficiente para la recaudación de tributos"
En aplicación de esta disposición constitucional, el sistema tributario establecerá la obligación de contribuir en atención a la capacidad económica del sujeto pasivo por lo que los tributos no pueden ser calculados sobre una base proporcional sino atendiendo al principio de progresividad, mecanismo que debe respetarse para que el estado pueda cumplir con la obligación de proteger la economía nacional y lograr un adecuado nivel de vida para el pueblo.
CONCLUSIONES
Venezuela es un país cuya principal fuente de ingresos siempre a derivado del petróleo, de los hidrocarburos y de la explotación de los recursos no renovables, pero que con el pasar del tiempo estos ingresos provenientes de los recursos petroleros se hicieron insuficientes y cambiantes para la Nación, por lo que le abre paso a una nueva búsqueda de financiamiento necesario para el logro de sus objetivos, que no son más que la de incrementar los ingresos estatales.
Por esta razón nace de manera indispensable para el Estado la exigencia del pago de los tributos, otorgándole un carácter obligatorio al mismo, debido a que tiene como finalidad lograr el bienestar colectivo, tanto generando una mejor protección económica como elevando el nivel de vida del país .
Por otro lado el no pagar los tributos trae como consecuencia varias sanciones tales como la imposición de multas, el cierre de establecimientos, decomisos de mercancías, privación de libertad, etc; regidas por la ley bien sea por la Constitución Nacional o el Código Tributario Venezolano.
INDICE DE CITAS
VILLEGAS, Héctor B. Curso de Finanzas, Derecho Financiero y Tributario. p. 67
GIULANI, Carlos M. Derecho Financiero. p.291
VILLEGAS, Héctor B. Ob. Cit. p.90
VILLEGAS, Héctor B. Ob. Cit. p.98
GIULANI, Carlos M. Ob. Cit. p.295
GIULANI, Carlos M. Ob. Cit. p.300
GIULANI, Carlos M. Ob. Cit. p.301
VILLEGAS, Héctor B. Ob. Cit. p.301
VILLEGAS, Héctor B. Ob. Cit. p.526
GIULANI, Carlos M. Ob. Cit. p.203
VILLEGAS, Héctor B. Ob. Cit. p.513
VILLEGAS, Héctor B. Ob. Cit. p.514
VILLEGAS, Héctor B. Ob. Cit. p.515
Idem
VILLEGAS, Héctor B. Ob. Cit. p.523
FLORES, Ernesto. Curso de Finanzas y Derecho Tributario. p. 192
VILLEGAS, Héctor B. Ob. Cit. p.199
BIBLIOGRAFÍA
LIBROS
GULIANI, Carlos M. Derecho Financiero. Buenos Aires, Ediciones de Desalma. 5ta Edición. 1993. 607 pp
FLORES ZABALA, Ernesto. Elementos de Finanzas Públicas Mexicanas. México. 12º Edición. 1970. 853 pp
JARACH. Curso de Derecho Tributario. Buenos Aires. 1969. 563 pp
VILLEGAS, Héctor B. Curso de Finanzas, Derecho Financiero y Tributario. Buenos Aires, Ediciones de Palma. 7ma Edición. 1998. 981 pp
DIARIO
HERRERA DE NOBLE, Ernestina. "Chávez lanzo un fuerte ajuste fiscal en Venezuela". En Clarín.com, Periodismo en Internet. Caracas, 17 de Enero de 2002. Año 96 p 1-2
JOSAR CRISTINA
NAVA FABIOLA
PARRA MARIANA
FERRER MARY CARMEN
VILLASMIL VIRGINIA
ASESORA: CONSUELO M. DE CHAMORRO
cristinajosar@hotmail.com
parramariana@latinmail.com
lunes, 25 de octubre de 2010
Y LA PLANIFICACIÓN URBANA
Y LA PLANIFICACIÓN URBANA ¿QUÉ?
El Ministerio del Poder Popular para la Planificación estudia los grandes problemas de organización del territorio. Temas generales y a gran escala.Energía, comunicaciones, inversiones productivas, etc. Sin embargo, no tiene el poder para hacer que todas las demás instituciones del Estado se ciñan a sus recomendaciones. Infraestructura y Hábitat y Vivienda, cada uno por su lado, corren detrás de las diferentes urgencias y programas que se superponen caóticamente. No hablemos de las gobernaciones y alcaldías, en cuyo trabajo difícilmente aparece la menor mención e intención de ver las alternativas de desarrollo y planificación de regiones, ciudades y poblados. Demasiado ocupados están en buscar la reelección.
Así que la constatación es asombrosa: no existe en Venezuela planificación urbana o regional. A pesar de que hay una tensión gigantesca, como resultado de la política nacional impulsada por el gobierno bolivariano hacia la transformación del territorio y por una redistribución más igualitaria y justa del presupuesto nacional, en el campo de la planificación se han evaporado todos aquellos planes que inclusive en la Cuarta República adeco-copeyana se estudiaban centralizadamente para atenuar o prever los daños provocados por el seudodesarrollo rentista, que nos caracterizó durante tantos años. Planes inconclusos, o más aún, nunca aplicados, respuestas tardías, incapacidad, a pesar de las teorías para contrarrestar las tendencias destructoras y ecocidas del urbanismo inmobiliario desatado y por la libre.Frente a los grandes intereses económicos, la pelea entre los tímidos organismos de planificación urbana y los dueños de la tierra o de los bancos era una pelea de burro con tigre. Esa ha sido la experiencia de los famosos cuarenta años puntofijistas. Pero resulta que ahora, cuando por fin estamos intentando organizar la vida de la nación sobre otras bases, no existe ningún organismo que se dedique a la planificación urbana. ¡Qué maravilla! ¿Cuándo saldremos del subdesarrollo mental? ¡Hasta en el socialismo esa ciénaga nos tiene atrapados.
Actualidad sobre Crisis de la Vivienda en Venezuela
El déficit habitacional en Venezuela es un fenómeno que ha existido durante casi todos los años de la democracia.Son miles, o quizás millones de venezolanos que no cuentan con una vivienda digna. Quizás una de las más estrepitosas fallas del gobierno actual ha sido en esta área de gran interés para el país, puesto que en numerosas oportunidades se ha prometido la construcción de una determinada cantidad de viviendas, y apenas se ha cumplido una pequeña fracción de esta meta. Adicionalmente, las pocas que se han construido, han resultado caras y malas. A pesar de los cambios de nombre del ministerio en cuestión y los organismos relacionados, y luego de varios ministros designados, los resultados no se han materializado.
Aquí presentamos algunas de las noticias más relevantes en torno al tema de la vivienda.
Venezuela se dispone a construir casi tres millones de viviendas en 10 años para solucionar su déficit habitacional, ratificó hoy el ministro de Vivienda y Hábitat, Francisco Sesto. El funcionario apuntó en entrevista con el semanario El 28 que la cifra incluye el déficit actual y el crecimiento vegetativo, lo cual supone un enorme esfuerzo productivo y una excelente administración de los recursos y esfuerzos. Consideró necesario para cumplir el ambicioso plan contar con la participación de la población y combatir las desviaciones que se presentan para ese objetivo como son las ocupaciones de inmuebles y el chantaje social que conllevan. Asimismo se propone la reestructuración del Instituto Nacional de la Vivienda que, dijo, está bajo la influencia de vicios burocráticos y lo que denominó la batalla jurídica contra la especulación en todo el proceso de construcción de viviendas. Sesto explicó que su ministerio promueve medidas jurídicas cada vez más contundentes contra la especulación que se manifiesta en los precios de los terrenos, insumos, transporte y la construcción. Igualmente se emitió una resolución para la distribución más justa de las casas y se emitieron regulaciones que facilitan los préstamos bancarios para el sector, hasta por el ciento por ciento del valor. Este año se proyecta construir, entre el sector público y privado, 107 mil viviendas, cifra que deberá triplicarse en los próximos años para cumplir el propósito de garantizar viviendas con condiciones adecuadas a los 28 millones de venezolanos.
PARA ACABAR DEFICIT HABITACIONALSE REQUIEREN 20 AÑOS DE TRABAJO
Para solventar el dé- ficit de viviendas en el país se requiere el trabajo constante de dos años, construyendo un promedio de 200 soluciones habitacionales en esos 20 años, según estimaciones de la Cámara Venezolana de la Construcción. Fernando Azpúrua, presidente de la referida organización gremial, pronosticó en entrevista a Unión Radio que a pesar de las dificultades en el sector de la construcción para el año 2009 se podrían hacer 115 mil viviendas. El presupuesto del Estado se calcula en 'alrededor de BsF 2 mil 400 millones y el costo por vivienda está calculado en alrededor de BsF 150 mil'. El ministro de Vivienda, Farruco Sesto, fijó la meta en 107 mil techos. Para Azpúrua, el problema principal está en cómo 'conseguir los recursos para poder sustentar los proyectos.' Aclaró que las fuentes de financiamiento provienen del Fondo de Ahorro Obligatorio para la Vivienda (FAO) y de la Gaveta Hipotecaria, pero enfatizó que para que los fondos de estos dos entes se nutran es necesario que los beneficiados aporten un porcentaje de su salario y no una tasa fija que se devalúa con la inflación.
CASOS SOBRE LA PROBLEMÁTICA URBANISTICA EN EL ESTADO ZULIA
Maracaibo: enfrentando la anarquía
04-12-2009 a las 11:51:50
Desde hace largo rato, se evidencian graves deficiencias en la planificación urbana de Maracaibo, capital del estado Zulia. Sin urbanistas, profesionales capaces de repensar la ciudad, el futuro no luce alentador. Profesores de LUZ analizan las fallas y apuntan hacia la academia para ofrecer soluciones
Roberto Torres Luzardo
Deben adelantarse proyectos en la ciudad que beneficien primero a los sectores más pobresFoto: Archivo
Maracaibo. 12 del mediodía. Intersección de la avenida Guajira con calle 67. Un apagón repentino ha causado que el semáforo sea sólo un observante ciego del caos vehicular que se apodera del pavimento: la gran cantidad de tráfico de ambos corredores viales tranca el paso en ambos sentidos.
El conductor de un Chevette rojo descarga su frustración al accionar su corneta repetidamente, mientras que un autobús destartalado y repleto de gente sudorosa responde, como en un contrapunteo de bocinas ensordecedoras.
7 de la mañana. Cualquier villa residencial al norte de la ciudad. Las casas lucen impecables, ordenadas, lujosas, todas con recuadros idénticos de césped recién cortado al frente. El vigilante de la garita presiona un botón y el portón eléctrico se abre, para dejar entrar a un viejo camión cisterna. Viene a llenar el tanque central de la residencia, porque no hay manera de que haya un suministro adecuado por vías normales.
8 de la noche del sábado. Cualquier centro comercial de Maracaibo. Como si estuvieran fijados en un carrusel invisible, los vehículos le dan la vuelta una y otra vez al estacionamiento sin encontrar un puesto para aparcar. Dentro del mall, cientos de personas ya abarrotan cada local de comida, tienda y sala de cine.
Escenas como las anteriores se repiten, se multiplican y arrecian con el pasar del tiempo en Maracaibo, una ciudad que enfrenta graves deficiencias en su planificación urbana, y que no parece estar cumpliendo con la premisa que da origen a las ciudades: ser un dispositivo para vivir mejor y satisfacer las necesidades del hombre de forma más placentera. Si se le pregunta al conductor del Chevette de aquel embotellamiento, probablemente diga que no: Maracaibo no está satisfaciendo sus necesidades de forma –ni remotamente– placentera.Radiografía de los problemas
Ramón Reyes es el director del Instituto de Investigación de la Facultad de Arquitectura y Diseño (Ifad), y profesor de la Universidad del Zulia. A medida que intenta diagnosticar los males que aquejan a la ciudad, traza líneas y figuras geométricas sobre hojas de papel.
“En primer lugar, los problemas vienen dados por la naturaleza de los planes: el primer plan que se hace es el nacional, y luego viene el Plan de Desarrollo Urbano de Maracaibo (PDUM), que lo hace el municipio. Entonces, muchas de las decisiones que se toman en instancias superiores pueden afectar la instancia inferior”, dice, en referencia a que el urbanismo en la ciudad sufre un problema de raíz.
Reyes explica que en la primera versión del PDUM, que data de 1994, se acordó que los límites de la ciudad no se extenderían, y se buscaría optimizar el espacio urbano a partir de la densificación poblacional y el aprovechamiento de los espacios vacantes. “Esto se hace para dar respuesta a los problemas de dispersión poblacional y a la baja compacidad del tejido urbano, es decir, la relación entre el terreno y lo edificado”. Sin embargo, los proyectos habitacionales que se han ejecutado en la ciudad, particularmente al norte de la ciudad, contravienen esa directriz.
El investigador agrega una segunda deficiencia a la mezcla, quizás la más evidente: la insuficiencia de las vías, que se abarrotan en las horas pico ante la cantidad inusitada de vehículos. “El sistema vial está incompleto, porque el plan de desarrollo urbano de 1968 quedó inconcluso. Se construyeron tramos, pero muchas de las vías o no se construyeron, o no fueron construídas con los anchos adecuados.” Sin embargo, aclara que a partir de 1994 se consolidaron algunos corredores viales como La Limpia, Ziruma y Delicias.
Indiscutiblemente, este problema va atado al siguiente, el asunto en el que ciudades como Curitiba y Bogotá se han convertido en ejemplos mundiales, mientras que en Maracaibo la ineficiencia redunda: el transporte público. “Ha habido políticas erradas, como subsidios para taxis, cuando ese no es un medio de transporte sostenible. Debe premiarse el transporte masivo, por ejemplo, los autobuses”, asegura el profesor, quien además refuerza la necesidad de asumir el transporte público como una responsabilidad municipal.
Mientras sigue trazando figuras y líneas sobre el papel, Reyes le endilga el peso más grande del estado caótico de la ciudad a la improvisación con la que la mayor parte de Maracaibo se ha ido construyendo. “Aproximadamente, un 60 por ciento de todo lo que está edificado es urbanización informal, es decir, el proceso de construcción de una ciudad que no está urbanizada de ninguna manera, como en el caso de las invasiones”, finaliza.Educación: el antídoto
Ante el caos que se apodera de la ciudad, sus habitantes siguen exigiendo soluciones a los gobernantes. Pancartas hechas a mano durante protestas en barrios y plazas apuntan a Freddy Rodríguez, Daniel Ponne y Pablo Pérez –Presidente de Hidrolago, Alcalde de Maracaibo y Gobernador del Zulia– como los encargados de solventar las crisis. No obstante, para resolver el estado casi anárquico de la ciudad, la educación y la investigación desde la academia son las verdaderas soluciones que tienen el poder de transformar a Maracaibo en una urbe sostenible, eficiente y justa.
No basta con los arquitectos e ingenieros civiles que cada año egresan de la Universidad del Zulia y otras casas de estudio. Una nueva raza de profesionales debe nacer para empezar a transformar a la capital del estado y hacerle frente a los males que la aquejan. Una suerte de profesional híbrido entre el sociólogo, el economista y el ingeniero: el urbanista.
“Nos permitiría orientarnos mucho más el hecho de formar urbanistas desde la Universidad, y debemos hablar de una formación integral que comprenda: cursos cortos, de mediano aliento, y estudios de cuarto y quinto nivel. Tiene que ser una formación teórica y práctica a la vez”. Estas palabras resuenan en la voz del sociólogo Gustavo Chourio, en el cubículo número once del Ifad, a medida que ofrece sus visiones sobre la Maracaibo de hoy en día, y lo que debería hacerse para transformarla.
“El problema está en que la ciudad la han intentado gestionar el ingeniero y el arquitecto, que no tienen idea de los principios económicos. Sufrimos de un déficit de urbanistas que sean economistas, geógrafos y sociólogos, porque son estos profesionales quienes deben encargarse de la planificación”.
Ante la resonancia mundial que ciudades como Bogotá y Sao Paulo han recibido tras sus transformaciones, Chourio enfatiza que no es posible equiparar ciudades distintas, pero sí observar las tácticas usadas para que sirvan de ejemplo. “Hemos visto cómo ciudades de segundo rango que se parecen a Maracaibo han solucionado sus problemas. Medellín, Santo Domingo, San Salvador, Cartagena: estas ciudades se parecen más a nosotros, y han logrado mejorar la calidad de espacio físico y ordenación del territorio”.
Además explica que, a su juicio, deben adelantarse proyectos en la ciudad que beneficien primero a los sectores más pobres. “Cada ciudad es única e irrepetible, y cada una debe buscar el énfasis que quiere darle a sus proyectos.
La planificación urbana sugiere que las ciudades deben construirse con los técnicos, pero también con la gente. Por eso la ciudad debe jerarquizar los proyectos de forma que los pobres vayan primero, porque la ciudad se creó para ser un dispositivo para habitar, es un artefacto que el humano inventó para vivir mejor”.
El sociólogo sustenta su jerarquización de los proyectos con una cifra tan reveladora como preocupante. “El 30 por ciento de la superficie de la zona metropolitana de Maracaibo (que abarca los municipios San Francisco y Maracaibo) está ocupada por barrios. Trabajar en los barrios es necesario porque la ciudad los tiene al norte, sur, este y oeste”.
El profesor afirma que las visiones de la ciudad ideal varían de acuerdo a las necesidades de sus diferentes ciudadanos, y describe a un par de marabinos ficticios para ilustrar su idea de que la ciudad debe construirse junto a quienes la habitan. “Petra Garzón, una cachaca que llegó de Colombia hace 15 años y vive en el Barrio 18 de Octubre tiene su verdad. Luis Esvengoechea, descendiente de españoles, y que vive en el sector La Lago, tiene su verdad, y a ambos hay que escucharlos
Los planificadores y los ejecutores de la ciudad tenemos que dialogar con la gente porque es la única manera de que construyamos la ciudad que todos necesitamos y queremos”, dice con firmeza. Sobre la ciudad idílica, la Maracaibo soñada por Gustavo Chourio, rápidamente señala los aspectos claves, e indica cómo lograrlos. “Imagino una ciudad con buen espacio público, con un desarrollo económico equilibrado, policéntrica y decididamente internacional. La veo planificada por todos, más justa y más equilibrada. ¿Cómo se hace eso? Con una universidad mucho más clara, con unos políticos más claros, y alineando la política con la academia y la sociedad civil.
Tras estas últimas frases, el sociólogo se pone de pie, dando por concluida su intervención. Antes de que salga con paso apresurado, responde a una última pregunta: -¿Qué le espera a Maracaibo en 30 años si no se toman correctivos a tiempo? -Caracas. Esa es la respuesta. Maracaibo ideal
Tras oír los datos que presentan estos expertos en el área de urbanismo, es probable que se acreciente el desánimo entre los marabinos. Surge una sensación de que el juego está trancado al escuchar como los profesores elaboran el decálogo de fallas en el urbanismo, que terminan traduciéndose en el caos vial, residencial y de servicios que hoy se cierne sobre Maracaibo.
Sin embargo, también se evidencia que las soluciones definitivas pueden encontrarse, no en un nuevo complejo residencial, ni en un promisorio sistema de distribución de agua, sino en la formación de teóricos y profesionales capaces de pensar una ciudad mejor, más equilibrada y que satisfaga más eficientemente las necesidades de los pobladores.
Resulta apremiante que desde las Universidades comience a gestarse la idea de formar urbanistas: profesionales capaces, hábiles y visionarios que reenfoquen a la ciudad y aprovechen sus múltiples potenciales para hacer de Maracaibo una urbe internacional, que atraiga inversiones y turismo pero, sobre todo, que sea un lugar donde sus ciudadanos habiten en paz y tranquilidad.
LA PLANIFICACIÓN
CONCEPTO DE PLANIFICACION
Es una técnica que trata de coordinar ex ante los comportamientos de las diversas unidades bien sean económicas, políticas o sociales que participan en un sistema determinado, con el objeto de alcanzar objetivos predeterminados.
Dentro de este concreto tema se encuentra el término planificación referida al territorio que se define como: La acción y la práctica (en mayor medida que la ciencia, la técnica o el arte) de disponer con orden, a través del espacio de un país y en una visión prospectiva, los hombres, las actividades, los equipamientos y los medios de comunicación que ellos pueden utilizar, tomando en consideración las limitaciones naturales, humanas, económicas o incluso estratégicas.
PLANIFICACIÓN URBANA
El desarrollo urbano se encuentra regulado en un conjunto de leyes que garantizan un desarrollo planificado y apegado a criterios técnicos previamente establecidos. Esas leyes son de aplicación obligatoria en virtud de que son de orden público y son esas mismas normas las que indican las instituciones encargadas de ejecutar tales disposiciones y de ejercer una correcta y oportuna vigilancia y fiscalización en la ejecución de las obras.
Las municipalidades de todo el territorio nacional son los entes encargados de velar porque las ciudades reúnan las condiciones de seguridad, salubridad, comodidad y belleza, tal y como lo ha establecido la Ley.
Son estos mismos entes, los que, ante una infracción al ordenamiento urbano, deben imponer las sanciones de ley, que van desde multas, clausuras, desocupación, demolición de obras, entre otras.
Para cumplir con lo anterior, los Gobiernos Locales tienen la obligación de ejercer la vigilancia correspondiente sobre las obras que se realicen en su jurisdicción, verificando que se cumpla con las disposiciones contenidas en la normativa vigente.
Si existe una normativa urbanística y acatamiento obligatorio de la misma, el gobierno podría conocer una cantidad considerable de quejas presentadas por vecinos de diferentes comunidades que denuncien la construcción de obras al margen de las disposiciones normativas existentes.
En Venezuela existe un amplio número de casos referidos a incumplimientos de normativa urbana por parte tanto de empresas particulares que desarrollan proyectos de vivienda, como de entes públicos, la Dirección ha determinado la urgencia de analizar el tema de una forma general, procurando hacer conciencia en las autoridades de gobierno correspondientes de la necesidad de que el desarrollo del territorio nacional sea sistemático, que corresponda a planes reguladores previamente diseñados, procurando la menor afectación al medio ambiente y un mejoramiento integral de la calidad de vida de los habitantes.
La función de vigilancia de las obras por parte de los Gobiernos Locales no debe ser dilatada y mucho menos obviada de modo alguno; debe ser una función activa y constante en el cuidado de que los constructores ejecuten las obras acatando rigurosamente TODAS las especificaciones técnicas y requisitos que se impongan, puesto que la labor encomendada por ley, debe ser ejercida de una manera diligente y satisfactoria en aras de que los habitantes tengan la seguridad de que sus derechos e intereses en este ámbito, serán garantizados por las autoridades responsables de proveer un servicio público para los administrados.
Esa labor de vigilancia debe ser llevada a cabo a través de inspecciones constantes. Es decir, debe hacerse un examen y reconocimiento riguroso con el fin de que si las obras no cumplen con lo exigido y lo proyectado en planos, se le prevenga a quien corresponda el acatamiento inmediato de cuanto proceda. La labor de inspeccionar debe ser una función que traspase los límites de un código; debe ser llevada a la práctica por medio de los inspectores que designen las municipalidades de la República.
Así como en la Ley de Planificación Urbana se indica la necesidad de que los proyectos urbanísticos satisfagan las normas mínimas reglamentarias, en el Reglamento para el control nacional de fraccionamientos y urbanizaciones se encuentran disposiciones que puntualizan las condiciones municipales para permitir fraccionamientos, urbanizaciones e incluye los requisitos correspondientes al acceso a la notificación y amanzanamiento y a la cesión de áreas para uso público.
proyectos urbanísticos que no cuentan con las áreas públicas correspondientes, o construidos en zonas no aptas, con impedimento técnico para la prestación de servicios públicos, entre otros, son la constante que ocupa la atención del gobierno. La mayor cantidad de veces obedecen los mismos a una construcción realizada sin mayor aprobación o supervisión municipal, con problemáticas que con posterioridad son de difícil solución.
El gobierno y las leyes rescata la necesidad de la existencia de planes reguladores en los diferentes cantones del país, los cuales no constituyen sólo de interés municipal sino más bien de interés nacional, en tanto la afectación que una inadecuada planificación urbana tiene sobre el ambiente y la calidad de vida de los habitantes es un asunto que nos preocupa a todos.
VENTAJAS
· Mejora la localización y disposición de los hechos en el espacio geográfico propio.
· Se establecen condiciones de equidad en todo el territorio.
· Se logra una correcta distribución y accesibilidad de las dotaciones y los equipamientos.
· Se hace utilización racional de los recursos de todo tipo existentes en el territorio, mediante la localización adecuada de los usos del suelo y de las actividades.
· Se desarrolla la estructura urbana asegurando sanas condiciones de vida y de trabajo.
· Se mantiene y mejora las condiciones económicas, sociales y culturales, densificando las zonas residenciales y de trabajo.
· Se mejora las condiciones residenciales y de trabajo, perfeccionando los servicios de tráfico y suministro robusteciendo las zonas periféricas.
· Se logra el mantenimiento y mejora de sanas condiciones de vida, de trabajo, de educación, salud y esparcimiento en el área urbana y su equilibrada relación con las áreas intermedias y rurales.
· Se promueve una sociedad basada en la justicia social, la equidad y la participación.
· Se promueven oportunidades respecto a la vivienda, trabajo, educación y la cultura.
PLANIFICACION INDUSTRIAL
La formulación y evaluación de proyectos industriales adquiere mayor relevancia conforme nuestro país se adentra mas en una economía de desarrollo, en la cual la competencia de precios y calidades de los productos de los mercados interno y externo habrán de requerir de una mayor eficiencia en los factores productivos.
Surge entonces la necesidad de ponderar y evaluar con mas profundidad lo que se emprende y una planificación industrial que asegure dentro del marco económico el porvenir venezolano basándose en la población, ingresos, egresos, volumen de la producción, inflación, demanda, empleo, etc..
La evolución económica y social que se ha registrado desde principios de la década parece indicar que conviene definir e instrumentar una «gobernabilidad económica» para países emergentes como Venezuela que reuniría dos condiciones simultáneas: por una parte, responder a los retos internos y externos planteados por la globalización; por otra, buscar los «puntos de anclaje» nacionales y regionales que puedan articularse con la apertura global, consolidarla y legitimarla.
En el ámbito interno, incluiría, en primer lugar, la reducción de la pobreza y el desarrollo social, mediante políticas sociales de largo plazo y consistentes con las políticas macroeconómicas. Otras prioridades indispensables en la visión global requerida por la gobernabilidad económica incluirían el desarrollo institucional (es decir, la capacidad del Estado de diseñar e instrumentar políticas adecuadas en todos los campos, mediante una administración pública profesional, confiable y capacitada), el apoyo a la competitividad de las empresas (que incluye las políticas de desarrollo tecnológico) y el desarrollo sostenible (es decir, la articulación del crecimiento económico con la equidad social y el uso racional de los recursos naturales.
En el ámbito externo, debería centrarse en un objetivo general: una adecuada inserción en la economía mundial como instrumento del desarrollo nacional y regional. Esa inserción implica lograr una apertura económica balanceada entre las presiones del contexto externo y las necesidades internas, y prepararse a negociar nuevos temas y nuevas alianzas.
VENTAJAS
· Mejora los factores de competitividad industrial que posibilitan el sostenimiento de las actividades existentes y su creación en sectores de futuro para contribuir con una base industrial y tecnológica suficiente al desarrollo diversificado, articulado y sostenible de la economía regional.
· Consolidación de la participación del sector industrial.
· Mantenimiento del empleo industrial con una mejora en la calificación y productividad laboral.
PLANIFICACION POBLACIONAL
Cuando se habla de planificación poblacional se refiere a la ordenación de las personas en un territorio determinado según una planificación. Teniendo presente el concepto de planificación vamos a la clarificación del concepto de mayor contenido espacial o geográfico que nos atañe en este caso.
El territorio es el espacio geográfico adscrito a un ser, a una comunidad, a un ente de cualquier naturaleza, física o inmaterial: el espacio de vida de un animal, el área de aparición de una especie vegetal, el ámbito de difusión de una lengua o de cualquier otra práctica social, etc. Cuando se atribuye a un grupo humano complejo (un pueblo, una nación, una sociedad) se convierte en uno de los integrantes fundamentales de su proyecto común: en soporte y recurso básico, ámbito de vida, paisaje propio e invariante en la memoria personal y colectiva. En definitiva en el espacio geográfico en el que se vive y que corresponde manejar y administrar para bien de los individuos y del conjunto de la comunidad.
El orden existente en un territorio dado puede referirse a la descripción y comprensión de los integrantes del mismo que consideramos principales o también expresar una percepción o valoración cualitativa de su distribución. Los elementos que significamos especialmente y su evaluación cambian de unos momentos a otros, según las culturas y los grupos sociales, dependen de la capacidad para conocer y utilizar el ámbito considerado.
La ordenación del territorio es la voluntad y la acción pública para mejorar la localización y disposición de los hechos en el espacio geográfico propio.
Una valiosa publicación define la ordenación del territorio como:
La acción y la práctica (en mayor medida que la ciencia, la técnica o el arte) de disponer con orden, a través del espacio de un país y en una visión prospectiva, los hombres, las actividades, los equipamientos y los medios de comunicación que ellos pueden utilizar, tomando en consideración las limitaciones naturales, humanas, económicas o incluso estratégicas
Para la planificación de la población se toman en cuenta también otros factores tales como: la tasa de natalidad, la tasa de mortalidad, la edad promedio de las personas, población estudiantil, población trabajadora, población desempleada, etc..
La población venezolana se reparte en todo el territorio de país, dicho territorio se divide en Estados y los éstos a su vez en Municipios atribuida históricamente al poder local en el contexto político y cultural. Para la creación de un Municipio es necesario:
· Una población de doce mil (12000) habitantes,
· Un territorio determinado,
· Un centro de población no menor de dos mil quinientos (2500) habitantes que sirva de asiento a sus autoridades; y
· Posibilidad de generar recursos suficientes para atender los gastos de gobierno, administración y prestación de servicios mínimos obligatorios.
VENTAJAS
· Se extraen conclusiones acerca de la naturaleza de una población.
· Se pueden hacer inferencias acerca de la población a partir de una muestra extraída de la misma, para evaluar las necesidades de la pobalción.
DESVENTAJAS DE LA PLANIFICACION EN GENERAL
Las desventajas de la planificación se derivan mayormente cuando no se hacen cumplir las leyes que la rigen, la parte negativa se presenta cuando existe:
· Falta de personal técnico que realice los debidos monitoreos y haga cumplir las leyes;
· Excesiva burocracia; falta de voluntad política de los gobiernos en hacerlas cumplir;
· Multas bajas que hacen posible violar las normas con poco pago de dinero.
Es una técnica que trata de coordinar ex ante los comportamientos de las diversas unidades bien sean económicas, políticas o sociales que participan en un sistema determinado, con el objeto de alcanzar objetivos predeterminados.
Dentro de este concreto tema se encuentra el término planificación referida al territorio que se define como: La acción y la práctica (en mayor medida que la ciencia, la técnica o el arte) de disponer con orden, a través del espacio de un país y en una visión prospectiva, los hombres, las actividades, los equipamientos y los medios de comunicación que ellos pueden utilizar, tomando en consideración las limitaciones naturales, humanas, económicas o incluso estratégicas.
PLANIFICACIÓN URBANA
El desarrollo urbano se encuentra regulado en un conjunto de leyes que garantizan un desarrollo planificado y apegado a criterios técnicos previamente establecidos. Esas leyes son de aplicación obligatoria en virtud de que son de orden público y son esas mismas normas las que indican las instituciones encargadas de ejecutar tales disposiciones y de ejercer una correcta y oportuna vigilancia y fiscalización en la ejecución de las obras.
Las municipalidades de todo el territorio nacional son los entes encargados de velar porque las ciudades reúnan las condiciones de seguridad, salubridad, comodidad y belleza, tal y como lo ha establecido la Ley.
Son estos mismos entes, los que, ante una infracción al ordenamiento urbano, deben imponer las sanciones de ley, que van desde multas, clausuras, desocupación, demolición de obras, entre otras.
Para cumplir con lo anterior, los Gobiernos Locales tienen la obligación de ejercer la vigilancia correspondiente sobre las obras que se realicen en su jurisdicción, verificando que se cumpla con las disposiciones contenidas en la normativa vigente.
Si existe una normativa urbanística y acatamiento obligatorio de la misma, el gobierno podría conocer una cantidad considerable de quejas presentadas por vecinos de diferentes comunidades que denuncien la construcción de obras al margen de las disposiciones normativas existentes.
En Venezuela existe un amplio número de casos referidos a incumplimientos de normativa urbana por parte tanto de empresas particulares que desarrollan proyectos de vivienda, como de entes públicos, la Dirección ha determinado la urgencia de analizar el tema de una forma general, procurando hacer conciencia en las autoridades de gobierno correspondientes de la necesidad de que el desarrollo del territorio nacional sea sistemático, que corresponda a planes reguladores previamente diseñados, procurando la menor afectación al medio ambiente y un mejoramiento integral de la calidad de vida de los habitantes.
La función de vigilancia de las obras por parte de los Gobiernos Locales no debe ser dilatada y mucho menos obviada de modo alguno; debe ser una función activa y constante en el cuidado de que los constructores ejecuten las obras acatando rigurosamente TODAS las especificaciones técnicas y requisitos que se impongan, puesto que la labor encomendada por ley, debe ser ejercida de una manera diligente y satisfactoria en aras de que los habitantes tengan la seguridad de que sus derechos e intereses en este ámbito, serán garantizados por las autoridades responsables de proveer un servicio público para los administrados.
Esa labor de vigilancia debe ser llevada a cabo a través de inspecciones constantes. Es decir, debe hacerse un examen y reconocimiento riguroso con el fin de que si las obras no cumplen con lo exigido y lo proyectado en planos, se le prevenga a quien corresponda el acatamiento inmediato de cuanto proceda. La labor de inspeccionar debe ser una función que traspase los límites de un código; debe ser llevada a la práctica por medio de los inspectores que designen las municipalidades de la República.
Así como en la Ley de Planificación Urbana se indica la necesidad de que los proyectos urbanísticos satisfagan las normas mínimas reglamentarias, en el Reglamento para el control nacional de fraccionamientos y urbanizaciones se encuentran disposiciones que puntualizan las condiciones municipales para permitir fraccionamientos, urbanizaciones e incluye los requisitos correspondientes al acceso a la notificación y amanzanamiento y a la cesión de áreas para uso público.
proyectos urbanísticos que no cuentan con las áreas públicas correspondientes, o construidos en zonas no aptas, con impedimento técnico para la prestación de servicios públicos, entre otros, son la constante que ocupa la atención del gobierno. La mayor cantidad de veces obedecen los mismos a una construcción realizada sin mayor aprobación o supervisión municipal, con problemáticas que con posterioridad son de difícil solución.
El gobierno y las leyes rescata la necesidad de la existencia de planes reguladores en los diferentes cantones del país, los cuales no constituyen sólo de interés municipal sino más bien de interés nacional, en tanto la afectación que una inadecuada planificación urbana tiene sobre el ambiente y la calidad de vida de los habitantes es un asunto que nos preocupa a todos.
VENTAJAS
· Mejora la localización y disposición de los hechos en el espacio geográfico propio.
· Se establecen condiciones de equidad en todo el territorio.
· Se logra una correcta distribución y accesibilidad de las dotaciones y los equipamientos.
· Se hace utilización racional de los recursos de todo tipo existentes en el territorio, mediante la localización adecuada de los usos del suelo y de las actividades.
· Se desarrolla la estructura urbana asegurando sanas condiciones de vida y de trabajo.
· Se mantiene y mejora las condiciones económicas, sociales y culturales, densificando las zonas residenciales y de trabajo.
· Se mejora las condiciones residenciales y de trabajo, perfeccionando los servicios de tráfico y suministro robusteciendo las zonas periféricas.
· Se logra el mantenimiento y mejora de sanas condiciones de vida, de trabajo, de educación, salud y esparcimiento en el área urbana y su equilibrada relación con las áreas intermedias y rurales.
· Se promueve una sociedad basada en la justicia social, la equidad y la participación.
· Se promueven oportunidades respecto a la vivienda, trabajo, educación y la cultura.
PLANIFICACION INDUSTRIAL
La formulación y evaluación de proyectos industriales adquiere mayor relevancia conforme nuestro país se adentra mas en una economía de desarrollo, en la cual la competencia de precios y calidades de los productos de los mercados interno y externo habrán de requerir de una mayor eficiencia en los factores productivos.
Surge entonces la necesidad de ponderar y evaluar con mas profundidad lo que se emprende y una planificación industrial que asegure dentro del marco económico el porvenir venezolano basándose en la población, ingresos, egresos, volumen de la producción, inflación, demanda, empleo, etc..
La evolución económica y social que se ha registrado desde principios de la década parece indicar que conviene definir e instrumentar una «gobernabilidad económica» para países emergentes como Venezuela que reuniría dos condiciones simultáneas: por una parte, responder a los retos internos y externos planteados por la globalización; por otra, buscar los «puntos de anclaje» nacionales y regionales que puedan articularse con la apertura global, consolidarla y legitimarla.
En el ámbito interno, incluiría, en primer lugar, la reducción de la pobreza y el desarrollo social, mediante políticas sociales de largo plazo y consistentes con las políticas macroeconómicas. Otras prioridades indispensables en la visión global requerida por la gobernabilidad económica incluirían el desarrollo institucional (es decir, la capacidad del Estado de diseñar e instrumentar políticas adecuadas en todos los campos, mediante una administración pública profesional, confiable y capacitada), el apoyo a la competitividad de las empresas (que incluye las políticas de desarrollo tecnológico) y el desarrollo sostenible (es decir, la articulación del crecimiento económico con la equidad social y el uso racional de los recursos naturales.
En el ámbito externo, debería centrarse en un objetivo general: una adecuada inserción en la economía mundial como instrumento del desarrollo nacional y regional. Esa inserción implica lograr una apertura económica balanceada entre las presiones del contexto externo y las necesidades internas, y prepararse a negociar nuevos temas y nuevas alianzas.
VENTAJAS
· Mejora los factores de competitividad industrial que posibilitan el sostenimiento de las actividades existentes y su creación en sectores de futuro para contribuir con una base industrial y tecnológica suficiente al desarrollo diversificado, articulado y sostenible de la economía regional.
· Consolidación de la participación del sector industrial.
· Mantenimiento del empleo industrial con una mejora en la calificación y productividad laboral.
PLANIFICACION POBLACIONAL
Cuando se habla de planificación poblacional se refiere a la ordenación de las personas en un territorio determinado según una planificación. Teniendo presente el concepto de planificación vamos a la clarificación del concepto de mayor contenido espacial o geográfico que nos atañe en este caso.
El territorio es el espacio geográfico adscrito a un ser, a una comunidad, a un ente de cualquier naturaleza, física o inmaterial: el espacio de vida de un animal, el área de aparición de una especie vegetal, el ámbito de difusión de una lengua o de cualquier otra práctica social, etc. Cuando se atribuye a un grupo humano complejo (un pueblo, una nación, una sociedad) se convierte en uno de los integrantes fundamentales de su proyecto común: en soporte y recurso básico, ámbito de vida, paisaje propio e invariante en la memoria personal y colectiva. En definitiva en el espacio geográfico en el que se vive y que corresponde manejar y administrar para bien de los individuos y del conjunto de la comunidad.
El orden existente en un territorio dado puede referirse a la descripción y comprensión de los integrantes del mismo que consideramos principales o también expresar una percepción o valoración cualitativa de su distribución. Los elementos que significamos especialmente y su evaluación cambian de unos momentos a otros, según las culturas y los grupos sociales, dependen de la capacidad para conocer y utilizar el ámbito considerado.
La ordenación del territorio es la voluntad y la acción pública para mejorar la localización y disposición de los hechos en el espacio geográfico propio.
Una valiosa publicación define la ordenación del territorio como:
La acción y la práctica (en mayor medida que la ciencia, la técnica o el arte) de disponer con orden, a través del espacio de un país y en una visión prospectiva, los hombres, las actividades, los equipamientos y los medios de comunicación que ellos pueden utilizar, tomando en consideración las limitaciones naturales, humanas, económicas o incluso estratégicas
Para la planificación de la población se toman en cuenta también otros factores tales como: la tasa de natalidad, la tasa de mortalidad, la edad promedio de las personas, población estudiantil, población trabajadora, población desempleada, etc..
La población venezolana se reparte en todo el territorio de país, dicho territorio se divide en Estados y los éstos a su vez en Municipios atribuida históricamente al poder local en el contexto político y cultural. Para la creación de un Municipio es necesario:
· Una población de doce mil (12000) habitantes,
· Un territorio determinado,
· Un centro de población no menor de dos mil quinientos (2500) habitantes que sirva de asiento a sus autoridades; y
· Posibilidad de generar recursos suficientes para atender los gastos de gobierno, administración y prestación de servicios mínimos obligatorios.
VENTAJAS
· Se extraen conclusiones acerca de la naturaleza de una población.
· Se pueden hacer inferencias acerca de la población a partir de una muestra extraída de la misma, para evaluar las necesidades de la pobalción.
DESVENTAJAS DE LA PLANIFICACION EN GENERAL
Las desventajas de la planificación se derivan mayormente cuando no se hacen cumplir las leyes que la rigen, la parte negativa se presenta cuando existe:
· Falta de personal técnico que realice los debidos monitoreos y haga cumplir las leyes;
· Excesiva burocracia; falta de voluntad política de los gobiernos en hacerlas cumplir;
· Multas bajas que hacen posible violar las normas con poco pago de dinero.
lunes, 18 de octubre de 2010
URBANISMO CONTEMPORÁNEO
EL URBANISMO CONTEMPORÁNEO*
Denio Munia Benfatti
PRESENTACIÓN: A partir de una clasificación de Christian de Portzamparc, el autor de este artículo pasa revista a las respuestas que ha tenido a lo largo del siglo la problemática urbana. Desde una perspectiva que busca soluciones humanas, analiza el momento actual con su reconsideración de las formas tradicionales y su intento de redescubrir los valores de la ciudad.
* Da Vinci proponía la creación de asentamientos satélites de no más de 10 mil habitantes. También proponía un diseño de vías de comunicación para el centro urbano en varios niveles, reservando el nivel superior a la circulación de peatones y el inferior a la circulación de vehículos, mercancías, y a la eliminación de desechos.
Brasilia es uno de los más grandes ejercicios urbanísticos de inspiración corbusiana. La adopción de sus principios pretendidamente universales ha suavizado el desmontaje progresivo de la ciudad tradicional y de los conceptos urbanísticos de la ciudad del siglo XIX.
Lo que en la ciudad de la Edad I tenía el sentido de calle, espacio público por excelencia, toma ahora el sentido de vía de circulación, de acceso. En la definición de Portzamparc, lo que distingue, y al mismo tiempo caracteriza a la ciudad de la Edad II es esta inversión de la visión del espacio. Una inversión que supone el rechazo de la calle con edificios autónomos, que ya no se organizan alrededor de espacios públicos.
Entre otros, los principales objetivos del Plan del Gran Londres eran el bloqueo de instalaciones industriales, el desplazamiento industrial y residencial hacia las áreas exteriores, la disminución de la población del Gran Londres en su conjunto. Como complemento de estas acciones, fue propuesto un esquema de reasentamiento poblacional por medio de ocho ciudades nuevas autosuficientes, localizadas a una distancia promedio de 50 km del centro de Londres.
* ,Para dar una idea de la profundidad de la crisis habitacional en la ciudad de París en 1954, diremos que solamente 22 por ciento de las habitaciones estaban servidas por un sistema de aprovisionamiento de agua; 40 por ciento aproximadamente no tenía lavavo interno, y solamente 20 por ciento poseía baño con ducha.
* En total, durante un periodo de 15 años, entre 1955 y 1970, Francia construyó en todo su territorio más de cuatro millones de departamentos, sin contar algunos cientos de miles de viviendas individuales. Una cifra bastante significativa, en comparación con la población total del país, que actualmente es de poco más de 50 millones de habitantes.
En 1960 se preparó el primer Plan de Mejoramiento y Organización General de la Región Parisina. Pretendía frenar el crecimiento físico de París promoviendo el crecimiento de otras ocho ciudades del país, como polos de equilibrio, o metrópolis de equilibrio. Este plan se opuso frontalmente a la propuesta de ciudades nuevas para la región de París, con el pretexto de que las mismas acabarían por intensificar el crecimiento urbano de la región.
* Ciudades tales como Sao Paulo, México, Río de Janeiro, entre muchas otras, no solamente han mantenido altas tasas de crecimiento sino que también ven agravarse todos los días sus disfunciones urbanas. Para no citar más que algunos indicadores de viabilidad, y de modo de vida urbana, estas ciudades imponen una carga diaria en tiempo de transporte superior a dos horas. Este mismo recorrido promedio cotidiano en las grandes ciudades de Estados Unidos, Europa y Japón es inferior a 50 minutos.
Ya las grandes metrópolis de principios del siglo (Londres, Berlín, Nueva York, etcétera), siguiendo el ejemplo de París, han tenido una inflexión en su tasa de crecimiento urbano, y actualmente se han estabilizado o presentan tasas de crecimiento anual de poco más de cero.
* La estabilización de la población de las metrópolis, y sobre todo el decrecimiento de la población en las zonas centrales, podrían estar originando un nuevo tipo de preocupación completamente opuesto al que tenían los urbanistas de principios de siglo. Actualmente ya no se teme a la explosión de los grandes centros urbanos, sino por el contrario, al vaciamiento.
* Si en los años cincuenta, sesenta y hasta la mitad de los setenta, los gobiernos locales centraban sus esfuerzos en la administración urbanística y la planificación del crecimiento urbano acelerado, en los años subsiguientes, su preocupación ha estado dirigida hacia la dotación de servicios a las grandes zonas urbanas que han sido incorporadas a las ciudades en el periodo precedente.
* El crecimiento de las ciudades y su urbanización han creado, o mejor dicho, han resuelto solamente una parte de los problemas: dar alojamiento a la población nueva. La ciudad, por contigüidad o por extensión, presta su nombre, pero no pasa sus atributos a estas nuevas áreas. Aquí tenemos la ciudad de la tercera edad. Y es para esta ciudad que se deben presentar nuevos planteamientos teóricos, las estrategias de transformación.
Actualmente, asociado a un conjunto de crisis económicas, institucionales e ideológicas, vemos cómo se ponen a discusión una serie de hechos que se daban por ciertos, y conceptos ya establecidos. La arquitectura y el urbanismo, ciertamente, no han escapado a estas crisis de dudas, y los procedimientos ensayados progresivamente en las diferentes regiones del mundo destinados a controlar, orientar y dar forma al crecimiento de las ciudades son impugnados en cuanto a su naturaleza y eficacia.
* El predominio o el consenso, o ambos, respecto a los principios y modelos, comienzan a derrumbarse. Aun teniendo en cuenta la genialidad y el talento de Le Corbusier, las proposiciones del CIAM, la ambición de postular conceptos definitivos y universales para la construcción y la organización de la ciudad moderna, así como los resultados obtenidos, han resultado profundamente discutibles. Habitar, circular, trabajar, es lo esencial, y sin embargo, insuficiente para constituir una ciudad.
Se habla de un retorno a la ciudad, de un redescubrimiento de los valores de la ciudad. Pero, ¿cuáles son estos valores exactamente?, ¿de qué ciudad o de cuál de sus partes se habla?, y, ¿para qué situación específica se propone este retorno a la ciudad?
Lejos de haber encontrado una síntesis, las preguntas están todavía en el aire. ¿Será que las propuestas que se hicieron para Barcelona y Berlín eran equivocadas? ¿Debemos aceptar el mito de la ciudad que no evoluciona, o afirmar su opuesto, la ciudad como algo que ha sido superado por la velocidad, por los cables ópticos, por las redes de comunicación?
* Evitando la facilidad y la simple regresión, Portzamparc busca en los intersticios de la ciudad actual, en la oposición de las herencias contradictorias, nuevas estrategias para las transformaciones que exige la ciudad contemporánea. Él prevé todo el desorden del momento actual como una posibilidad de afirmación, de construcción de nuevas estrategias.
Todos los ciudadanos sueñan con un tiempo feliz en la ciudad. Un tiempo que, independientemente de la edad, del autor, del personaje, se sitúa invariablemente en un periodo lejano de su existencia. Los recuerdos adquieren una importancia fundamental y la nostalgia se impone como un hecho universal. Con frecuencia recordamos que los tiempos idos fueron mejores. "¡Ah, qué tiempos los de antaño!" Se podía tomar el tranvía, el trayecto no era largo, era seguro, todas las líneas estaban a nuestra disposición, cosa que ya no es evidente en nuestros días.
En términos urbanísticos, la realidad es a veces diferente. El crecimiento vertiginoso y caótico, simple producto de la casualidad y de la acumulación de elementos incoherentes y sin método, las dimensiones y la disposición a que han llegado las ciudades, las disfunciones de la vida urbana, la cantidad de gente, el fenómeno reciente de los embotellamientos, la instalación de gigantescas y modernas fábricas, como la Fiat de Lingotto – inaugurada en los años veinte en Turín y cuya extensión sobrepasa los 500 metros por lado– en fin, todo lo que concierne al fenómeno metropolitano, ha colocado desde el comienzo de este siglo a los arquitectos, urbanistas y geógrafos ante cuestiones que comprenden no sólo el modo de vida y la dimensión ideal de las ciudades, sino también la viabilidad misma de las metrópolis en cuanto lugares de domicilio y producción de bienes y servicios.
Ante estos problemas, en las últimas décadas la idea de caos se ha extendido y ha estado siempre presente. Sin embargo, no sólo no se ha llegado al caos, sino que la idea misma se ha renovado constantemente, y entonces, una vez más, cada nueva generación puede canturrear la misma canción: "¡Ah, qué buenos los viejos tiempos!"
La idea de ciudad-jardín estaba en el centro de las preocupaciones a principios del siglo. Los esquemas de Howard proporcionaban los sustratos teóricos para todo el desarrollo de la planificación urbana subsecuente; preconizaban una combinación entre las ventajas de una vida urbana intensa y sana con los placeres del campo.
El movimiento de ciudades-jardín y su ulterior desarrollo teórico, asociado a algunas experiencias concretas durante la primera mitad de este siglo, han dado como resultado un esfuerzo de contención del crecimiento urbano, así como el desarrollo de modelos que estipulan una dimensión ideal para la ciudad, una cintura verde para estructurar y delimitar el controno urbano, y el crecimiento controlado por la implementación de nuevos núcleos urbanos (ciudades nuevas).
Esta idea no es reciente. Debemos a Leonardo da Vinci la primera formulación moderna en 1485, destinada a reorganizar y sanear la ciudad de Milán después de la devastación, casi total, que sufriera a raíz de una peste. Da Vinci proponía la creación de asentamientos satélites de no más de 10 mil habitantes. También proponía un diseño de vías de comunicación para el centro urbano, en varios niveles, reservando el nivel superior a la circulación de peatones y el inferior a la circulación de vehículos, mercancías, y a la eliminación de desechos. Durante los años cincuenta, el buró del arquitecto Mauricio Roberto presentó un proyecto similar, el de una ciudad como núcleo, para el concurso de Brasilia.
La idea de orden y vida urbana sana, sin embargo, no siempre ha estado asociada a un retorno al pasado, a la contención del crecimiento urbano o, inclusive, a un retorno al campo. Frente al caos y a todos los males que afligían entonces a los habitantes de las grandes ciudades, Le Corbusier interpone su obsesión de limpieza, geometría y orden.
Su ciudad contemporánea se opone radicalmente a la ciudad tradicional. Portzamparc, en un texto publicado en el número 9 de la revista Óculum, define la ciudad tradicional, a la que nos referimos antes, como ciudad de la primera edad. En contraposición con la ciudad tradicional, la ciudad contemporánea propuesta por Le Corbusier ha sido llamada la ciudad de la segunda edad.
Le Corbusier, a pesar del pequeño número de realizaciones –el Plan Director de Chandigarth y la ciudad-jardín de Pesac– fue un agitador cultural, y sus teorías, por lo tanto, han influido en todo el urbanismo de los decenios posteriores. Brasilia es uno de los más grandes ejercicios urbanísticos de inspiración corbusiana. La adopción de sus principios pretendidamente universales ha suavizado el desmontaje progresivo de la ciudad tradicional y de los conceptos urbanísticos de la ciudad del siglo XIX. A los islotes cerrados de la ciudad tradicional, él opone los islotes abiertos, grandes calles, inmuebles autónomos y aislados, separación de flujos sobre niveles distintos según los tipos de desplazamiento (peatones, circulación local, etcétera).
Al principio, sus proposiciones de islotes abiertos en U conservan parcialmente la calle como corredor solamemente en la forma. Más tarde, sus proyectos abandonan completamente la relación con la calle.
La influencia más grande de sus teorías no consiste, por lo tanto, en la implementación de nuevas ciudades sino fundamentalmente en su idea del inmueble aislado y autónomo. La Unidad Habitacional de Marsella (1947-1952), uno de los raros proyectos construidos, un inmueble aislado en el interior de un área, que no se puede afirmar que sea un islote, se convirtió en uno de los modelos de inmuebles urbanos más copiados en el mundo. Esta nueva tipología y su correspondiente relación inmueble-ciudad, rompen completamente la forma del urbanismo típico del siglo XIX.
Así, lo que en la ciudad de la Edad I tenía el sentido de calle, espacio público por excelencia, toma ahora el sentido de vía de circulación, de acceso. En la definición de Portzamparc, lo que distingue, y al mismo tiempo caracteriza a la ciudad de la Edad II es esta inversión de la visión del espacio. Una inversión que supone el rechazo de la calle con edificios autónomos, que ya no se organizan alrededor de espacios públicos.
Estas características de la Edad II han marcado significativamente la construcción del territorio urbanizado en los años cincuenta, sesenta y setenta. Sobre todo en las ciudades, en donde su expansión se hace por la construcción de conjuntos residenciales planificados y concebidos en el "estilo internacional".
CAOS Y CONTENCIÓN URBANA
Toda la discusión respecto al crecimiento y transformación de las ciudades, la planificación urbana y las propuestas de contención y redistribución equilibrada de la población sobre el territorio urbano y regional, desarrolladas durante la primera mitad de este siglo, incidirá de manera decisiva en la formulación del Plan del Gran Londres (1944). Coordinado por el arquitecto Patrick Abercrombie, este plan representó, según Munford, "el mejor documento aislado que haya surgido hasta ahora sobre la planificación, después del libro de Howard; en efecto, puede casi considerarse como la forma madura del organismo, del cual Garden Cities of Tomorrow había sido el embrión".
Además, el acta que daría viabilidad a la política de New Towns en Inglaterra, editado poco después (1946), reposaba sobre una legislación urbanística que ha evolucionado siguiendo este mismo proceso de discusión, en donde la Town and Country Olanning Association ha jugado un papel fundamental. Oponiéndose sistemáticamente a la creación de nuevos barrios populosos, esta asociación defendía la alternativa de que el crecimiento urbano se hiciera a partir de la creación de ciudades nuevas autónomas.
Entre otros, los principales objetivos del Plan del Gran Londres eran el bloqueo de instalaciones industriales, el desplazamiento industrial y residencial hacia las áreas exteriores, la disminución de la población del Gran Londres en su conjunto. Como complemento de estas acciones, fue propuesto un esquema de reasentamiento poblacional por medio de ocho ciudades nuevas autosuficientes, localizadas a una distancia promedio de 50 km del centro de Londres.
Esta estrategia de contención del crecimiento y desconcentración urbana por medio de ciudades nuevas, fue más tarde seguida por varios países extranjeros en distintas metrópolis. Primero en los países escandinavos, en Estocolmo y Helsinki, a principios de los años cincuenta. Después en Japón, en Tokio, contando también con un entorno verde rodeado de ciudades nuevas, según el modelo inglés. Ulteriormente también en Rusia, Francia, Estados Unidos y en muchos otros países.
Con un cierto desfase en el tiempo (años setenta), estas políticas de contención han sido también adoptadas en Brasil con el programa de ciudades medias y de regiones metropolitanas.
URBANISMO Y ARQUITECTURA EN LA CONSTRUCCIÓN DE LOS SUBURBIOS DE PARÍS
El ejemplo parisino es no sólo un ejemplo específico de contención urbana sino también una base de referencia del texto de Portzamparc.
Francia comenzó a preocuparse tardíamente por las grandes dimensiones del acelerado crecimiento metropolitano. Las primeras ciudades nuevas se propusieron apenas en 1965, cuando esta forma de control del crecimiento metropolitano comenzaba ya a ser cuestionado y estaba en retroceso en otros países.
Los primeros esfuerzos realizados en la posguerra estuvieron canalizados a resolver el problema de la vivienda, a la reconstrucción y el mejoramiento de lo existente, sin que eso implicara proposiciones urbanísticas de mayor alcance. Para dar una idea de la profundidad de la crisis habitacional en la ciudad de París en 1954, diremos que solamente 22 por ciento de las habitaciones estaban servidas por un sistema de aprovisionamiento de agua; 40 por ciento aproximadamente no tenía lavabo interno, y solamente 20 por ciento poseía baño con ducha.
Como una primera reacción a esta situación, la administración recurrió a un programa de reconstrucción de grandes conjuntos residenciales, pero sin poner mucha atención en su localización y en la calidad de los proyectos. En total, durante un periodo de 15 años, entre 1955 y 1970, Francia construyó en todo su territorio más de cuatro millones de departamentos, sin contar algunos cientos de miles de viviendas individuales. Una cifra bastante significativa, en comparación con la población total del país, que actualmente es de poco más de 50 millones de habitantes.
Hasta 1958 la escala de estos conjuntos era todavía de alrededor de 500 unidades. Desde entonces, con la propuesta de las ZUP (zonas de urbanización prioritaria), las dimensiones de estas nuevas masas urbanizadas han dado un salto. Algunas de estas zonas han alcanzado dimensiones muy grandes, comparables con las ciudades nuevas implantadas en otros países.
Jean-Pierre Le Dantec, en su libro Enfin l’Architecture, consagra a la descripción de esta situación todo un capítulo, cuyo título es a la vez claro y contundente: "Los treinta años negros de la arquitectura francesa".
Su evaluación de los resultados de la reconstrucción y de la expansión de los barrios populosos es demoledora. Entonces, dice él, "lo que se construía –a gran velocidad por cierto– era espantoso. Sin importar cuál fuera el discurso social que pretendidamente lo justificara"... "Prefabricación pesada por una parte, urbanismo de zoning por la otra y, sobre todo, un empaquetamiento considerado arquitectura: todo tendía a la repetición de un catálogo de cajas, listas para colocarse donde fuera: maletas de todos los tamaños, pero cuanto más grandes mejor; silos para trabajar o para dormir..."5
En 1960 se preparó el primer Plan de Mejoramiento y Organización General de la Región Parisina. Pretendía frenar el crecimiento físico de París promoviendo el crecimiento de otras ocho ciudades del país, como polos de equilibrio, o metrópolis de equilibrio. Este plan se opuso frontalmente a la propuesta de ciudades nuevas para la región de París, con el pretexto de que las mismas acabarían por intensificar el crecimiento urbano de la región.
Las medidas tomadas en este plan resultaron inadecuadas. A fin de cuentas, aun si las metrópolis de equilibrio resultaban ser un gran éxito, las luces de París permanecían como una atracción irresistible para los jóvenes inmigrantes. Siguiendo el ritmo de crecimiento verificado en esa época, la ciudad no habría resistido, con toda segirudad, una explosión así.
En 1964, cuando se empezó a pensar más concretamente en las ciudades nuevas, las ZUP albergaban ya una población aproximada de dos millones de personas, casi todas concentradas en los suburbios. Esto no es ninguna exageración. La reconstrucción y la expansión de los barrios populosos dieron como resultado asentamientos verdaderamente caóticos.
En 1965, cuando la población parisina alcanzaba los nueve millones de habitantes, se propuso un nuevo plan general. Este plan definía normativamente que la población de la región no debería sobrepasar los 14 millones de habitantes hasta el año 2000. Esta previsión no se realizó, y la población de la región parisina no sobrepasa actualmente los 11 millones de habitantes. Sin embargo, en ese momento, esta previsión contenía una suposición heroica, podría decirse, pretendiendo que la emigración hacia París sería de cero. No consideraba más que el crecimiento de la población ya fijada en París durante todo el periodo considerado (35 años).
Sin embargo, los urbanistas tenían como tarea dar abrigo a una población de cinco millones de habitantes. Así pues, adoptaron un plan de ciudades nuevas siguiendo el modelo de ciudades satélites adoptado en Estocolmo, a principios de los años cincuenta. Se propusieron cinco nuevas ciudades de 500 mil habitantes y, por lo tanto, la mitad del crecimiento previsto para París estaría fijada en cinco nuevos núcleos, y otra cantidad similar debería encontrar acomodo en el interior del área ya urbanizada.
Las ciudades se colocaron sobre el eje preferencial este-oeste, en el valle del Marne, y en el alto Sena. Las nuevas ciudaders son: Evry y Melun-Senart (región sur), St. Quentin en Yvelines (sudoeste), Marne-la-Vallée (este) y Cergy-Pantoise (norte).
Estas cinco ciudades están situadas entre 20 y 30 km del centro de París. Su objetivo principal es romper el monocentrismo de la capital realizando la transferencia de puestos de trabajo hacia otras regiones, disminuyendo los desplazamientos hacia el centro, aligerando así la presión sobre el tránsito en la zona central.
La expansión rápida de los suburbios parisinos ha presentado, en su conjunto, resultados poco alentadores.
"Ah, qué bella época era aquella... la de los grandes conjuntos" que pasaban por "ejemplares" (y lo eran, ciertamente, para desgracia de los usuarios).
No tardaron las demandas sociales por un mejoramiento de las condiciones urbanas. Comenzaron inmediatamente después de las inauguraciones, y los programas de recalificación de los espacios habitacionales habían empezado ya hacia mediados de los años setenta. Poco tiempo después, a comienzos de los ochenta, con el aumento de la tensión social y de la violencia en la región parisina, el Estado tuvo que establecer una política más agresiva y ambiciosa, denominada "desarrollo social de los barrios". La transformación de estos espacios en una ciudad ha planteado cuestiones muy complejas. Mientras que los conjuntos más pequeños y aislados son demasiado pequeños para justificar la adopción de centros, cuando la dimensión del conjunto es demasiado grande, la definición rigurosa de espacios compromete la posibilidad de calificación. En ciertas áreas, esta recalificación no es posible más que con la demolición de los espacios ya construidos.
REVERSIÓN DEL CRECIMIENTO DE LAS METRÓPOLIS TRADICIONALES
La rápida e intensa urbanización de la sociedad, no solamente en términos cuantitativos, se ha generalizado en casi todas las regiones del planeta en esta segunda mitad del siglo XX.
Sin embargo, todos estos años de política de contención del crecimiento urbano y de desaceleración del crecimiento poblacional en los países desarrollados han provocado alteraciones significativas.
La primera es el desplazamiento geográfico del peso y de la localización de la red urbana en el mundo. La segunda, y que complementa la primera, es que la concentración urbana en Europa y en América del Norte presenta tasas decrecientes de crecimiento urbano, mientras que las grandes ciudades de Asia, África y América Latina continúan teniendo tasas elevadas de urbanización y concentración urbana, aumentando así el número de ciudades con más de cinco millones de habitantes.
Estos hechos, que tienen ecos de extrema importancia para el urbanismo y la planificación urbana, no inciden de la misma manera en el conjunto de las grandes metrópolis actualmente existentes en el mundo. Las grandes ciudades de los países considerados en desarrollo han igualado ya en tamaño a las ciudades más grandes del mundo.
Ciudades tales como Sao Paulo, México, Río de Janeiro, entre muchas otras, no solamente han mantenido altas tasas de crecimiento sino que también ven agravarse todos los días sus disfunciones urbanas. Para no citar más que algunos indicadores de viabilidad, y de modo de vida urbana, estas ciudades imponen una carga diaria en tiempo de transporte superior a dos horas. Este mismo recorrido promedio cotidiano en las grandes ciudades de Estados Unidos, Europa y Japón es inferior a 50 minutos. En ciudades como Sao Paulo, el tiempo de transporte aumenta aún más cada año. Es una tendencia que todavía no ha sido revertida.
Ya las grandes metrópolis de principios del siglo (Londres, Berlín, Nueva York, etcétera), siguiendo el ejemplo de París, han tenido una inflexión en su tasa de crecimiento urbano, y actualmente se han estabilizado o presentan tasas de crecimiento anual de poco más de cero. Además, teniendo otra vez a París como ejemplo, el conjunto de la región central de la metrópoli ha presentado un crecimiento negativo, es decir, pierde población. Así pues, nos parece que después de algunos decenios de vigencia de las políticas urbanas, que buscan la contención del crecimiento urbano metropolitano, las principales metrópolis europeas han comenzado a presentar signos concretos de un tope en su crecimiento.
Las consecuencias de esta verificación son fundamentales para la orientación de proposiciones y estrategias urbanísticas que han tomado cuerpo a fines de los años setenta. Con una población estabilizada de las metrópolis, o incluso declinante en sus zonas centrales, se hace inevitable repensar nuevas estrategias de intervención.
La estabilización de la población de las metrópolis, y sobre todo el decrecimiento de la población en las zonas centrales, podrían estar originando un nuevo tipo de preocupación completamente opuesto al que tenían los urbanistas de principios de siglo. Actualmente ya no se teme a la explosión de los grandes centros urbanos, sino por el contrario, al vaciamiento. Nuestro ejemplo de la fábrica Fiat al comienzo de este texto, uno de los monumentos del movimiento moderno que asombraba en su época por la posibilidad de engendrar trastornos, asombra actualmente por su total abandono; un inmueble fantasma completamente desactivado que sólo espera una cosa: su reemplazo o transformación.
De ahí los conceptos y propuestas de una nueva centralidad con la creación de áreas urbanas y de barrios generadores destinados no solamente a llevar comodidades urbanas a los suburbios, sino también a reforzar y revitalizar los centros ya existentes.
Por el contrario, si en los años cincuenta, sesenta y hasta la mitad de los setenta, los gobiernos locales centraban sus esfuerzos en la administración urbanística y la planificación del crecimiento urbano acelerado, en los años subsiguientes, su preocupación ha estado dirigida hacia la dotación de servicios a las grandes zonas urbanas que han sido incorporadas a las ciudades en el periodo precedente.
A partir de ese momento, el urbanismo para estas ciudades entra en una nueva fase. Ya no es un urbanismo de anticipación como lo era, por ejemplo, la experiencia de las new towns y las villes nouvelles. Se convierte en un urbanismo de transformación endógeno recreando la ciudad a partir de su interior, de su renovación.
Ahora es necesario que los arquitectos y los urbanistas definan cuáles son los nuevos presupuestos teóricos, los nuevos temas, los nuevos instrumentos y las nuevas estrategias para poder promover esta transformación urbana. ¿Y en cuanto a las otras ciudades?, ¿en cuanto a nuestras ciudades?
Es necesario establecer algunas diferencias con respecto a los contextos específicos abordado antes. Primero, nosotros somos un país de asentamientos y urbanización recientes. No tenemos una gran herencia urbana. La ciudad tradicional, las ciudades de la Edad I, tiene poca expresión física en el conjunto de nuestras ciudades. Aquí predomina la ciudad de la segunda edad, no exactamente con el acento racionalista y corbusiano, sino más bien "caboclo".
Nuestra ciudad de la segunda edad está en gran parte formada. Los grandes conjuntos habitacionales, tan indignos como sus similares europeos, nos han dado la satisfacción de no ser numerosos, no predominan en nuestro paisaje, ni en el centro ni en los suburbios.
En los mismos años del cincuenta al ochenta, la ciudad se ha extendido teniendo como base el lote individual y la habitación autoconstruida. Aquí, lo que se considera formado está en gran medida todavía en formación. Lo provisional se convierte en definitivo, los asentamientos se transforman ante nuestros ojos inclusive antes de estar terminados. Es difícil saber si una casa en un suburbio tendrá uno o tres pisos, sólo el tiempo podrá decirlo. Es la autoconstrucción infinita. La idea de ciudad acabada no es predominante en nuestro repertorio, porque aunque todavía insatisfechos por estas diferencias, nosotros somos también iguales. En nuestros días, todavía sufrimos en nuestras ciudades dos males simultáneos: la adolescencia y la vejez (obsolescencia asociada a los efectos de la globalización). Todavía tenemos un fuerte crecimiento periférico, con gran deterioro de las zonas centrales y de algunas zonas industriales más recientes. Zonas que empiezan a mostrar signos de un vacío económico y poblacional al lado de zonas periféricas que incorporan nuevos territorios a nuestras metrópolis.
Pero es nuestra ciudad, es nuestra diversidad. Para nosotros, tampoco hay recetas.
LOS AÑOS DE CRÍTICA Y REFLEXIÓN
Después de más de medio siglo bajo el fuego de ideas, principios e intereses diversos, las ciudades y sus suburbios son el resultado del crecimiento y la superposición de lógicas múltiples y variadas. Una sucesión de factores económicos y sociales aleatorios, que responden no solamente a principios y modelos, sino también a urgencias y necesidades. Así pues, ya sea en función de la copia, de la repetición estandarizada, o bien por omisión, urgencia y necesidad, como es el caso de una buena parte de los suburbios autoconstruidos de las ciudades del Brasil, y en otras partes, la ciudad de hoy día, en buena parte, ya está constituida.
El crecimiento de las ciudades y su urbanización han creado, o mejor dicho, han resuelto solamente una parte de los problemas: dar alojamiento a la población nueva. La ciudad, por contigüidad o por extensión, presta su nombre, pero no pasa sus atributos a estas nuevas áreas. Aquí tenemos la ciudad de la tercera edad. Y es para esta ciudad que se deben presentar nuevos planteamientos teóricos, las estrategias de transformación.
Actualmente, asociado a un conjunto de crisis económicas, institucionales e ideológicas, vemos cómo se ponen a discusión una serie de hechos que se daban por ciertos, y conceptos ya establecidos. La arquitectura y el urbanismo, ciertamente, no han escapado a estas crisis de dudas, y los procedimientos ensayados progresivamente en las diferentes regiones del mundo destinados a controlar, orientar y dar forma al crecimiento de las ciudades, son impugnados en cuanto a su naturaleza y eficacia.
El predominio o el consenso, o ambos, respecto a los principios y modelos, comienzan a derrumbarse. Aun teniendo en cuenta la genialidad y el talento de Le Corbusier, las proposiciones del CIAM, la ambición de postular conceptos definitivos y universales para la construcción y la organización de la ciudad moderna, así como los resultados obtenidos, han resultado profundamente discutibles. Habitar, circular, trabajar, es lo esencial, y sin embargo, insuficiente para constituir una ciudad.
El momento actual, por lo tanto, debe orientar su análisis y su reflexión no solamente a los aspectos cuestionables de la planificación urbana cuantitativa y su ideario moderno, sino también a toda la materia establecida de la ciudad, y a partir de allí evaluar los resultados concretos de las situaciones portadoras de sentido. Actualmente nosotros andamos a tientas con lo nuevo, y el vacío que acompaña esta búsqueda hace más fácil y refuerza la tendencia a la regresión y a la necesidad de apegarse a las tradiciones más recientes.
Con ello, la idea de ciudad en su sentido tradicional adquiere todavía más cierta importancia, se convierte en la canción recurrente. Se habla de un retorno a la ciudad, de un redescubrimiento de los valores de la ciudad. Pero, ¿cuáles son estos valores exactamente?, ¿de qué ciudad o de cuál de sus partes se habla?, y, ¿para qué situación específica se propone este retorno a la ciudad?
La ciudad de Barcelona es, actualmente, uno de los ejemplos paradigmáticos de la transformación urbana reciente. El arquitecto Oriol Bohigas, uno de los coordinadores de este proyecto, afirma que la "redefinición de la ciudad implica, en efecto, la reconsideración de formas tradicionales. Nuestra generación ha pensado, durante mucho tiempo, que era posible encontrar alguna otra forma de ciudad. Todos nosotros éramos grandes admiradores de Le Corbusier, de la idea de la ciudad radiante, de las proposiciones del CIAM. pero ahora estimamos que la ciudad debe tener una forma comprensible para quienes la habitan. La ciudad debe corresponder a una tradición, y es por eso que nosotros juzgamos que el islote, la calle, el jardín urbano, son todavía muy utilizables y bastante más eficaces que otras formas de ciudad".
En efecto, las transformaciones de Barcelona a lo largo de la fachada marítima hacen esa referencia a la ciudad tradicional. La estructura urbana propuesta para la Villa Olímpica se basa en la estructura urbana existente propuesta por Cerda. Los superbloques propuestos inscriben una nueva jerarquía en la forma urbana en vez de cuestionarla. Las calles principales delimitan los superbloques mientras que las secundarias atraviesan los bloques perimetrales en edificios puente. En este proyecto son perceptibles las influencias de experiencias precedentes, sobre todo las del IBA (Internationale Bauhaussteling Berlín), en la renovación de una gran zona próxima al muro de Berlín. En ambos casos, es perceptible un retorno a la morfología tradicional de la ciudad. De manera similar, en la película Las alas del deseo, el hombre viejo insiste en no aceptar la tierra arrasada. Sobreviviente de un Berlín destrozado, camina solitario al lado del muro, en un paisaje de un vacío futurista, donde los vestigios de la ciudad se esconden bajo la hierba. El viejo deambula en los cafés y en los bares de su tiempo, tratando de hacerlos volver.
Denio Munia Benfatti
PRESENTACIÓN: A partir de una clasificación de Christian de Portzamparc, el autor de este artículo pasa revista a las respuestas que ha tenido a lo largo del siglo la problemática urbana. Desde una perspectiva que busca soluciones humanas, analiza el momento actual con su reconsideración de las formas tradicionales y su intento de redescubrir los valores de la ciudad.
* Da Vinci proponía la creación de asentamientos satélites de no más de 10 mil habitantes. También proponía un diseño de vías de comunicación para el centro urbano en varios niveles, reservando el nivel superior a la circulación de peatones y el inferior a la circulación de vehículos, mercancías, y a la eliminación de desechos.
Brasilia es uno de los más grandes ejercicios urbanísticos de inspiración corbusiana. La adopción de sus principios pretendidamente universales ha suavizado el desmontaje progresivo de la ciudad tradicional y de los conceptos urbanísticos de la ciudad del siglo XIX.
Lo que en la ciudad de la Edad I tenía el sentido de calle, espacio público por excelencia, toma ahora el sentido de vía de circulación, de acceso. En la definición de Portzamparc, lo que distingue, y al mismo tiempo caracteriza a la ciudad de la Edad II es esta inversión de la visión del espacio. Una inversión que supone el rechazo de la calle con edificios autónomos, que ya no se organizan alrededor de espacios públicos.
Entre otros, los principales objetivos del Plan del Gran Londres eran el bloqueo de instalaciones industriales, el desplazamiento industrial y residencial hacia las áreas exteriores, la disminución de la población del Gran Londres en su conjunto. Como complemento de estas acciones, fue propuesto un esquema de reasentamiento poblacional por medio de ocho ciudades nuevas autosuficientes, localizadas a una distancia promedio de 50 km del centro de Londres.
* ,Para dar una idea de la profundidad de la crisis habitacional en la ciudad de París en 1954, diremos que solamente 22 por ciento de las habitaciones estaban servidas por un sistema de aprovisionamiento de agua; 40 por ciento aproximadamente no tenía lavavo interno, y solamente 20 por ciento poseía baño con ducha.
* En total, durante un periodo de 15 años, entre 1955 y 1970, Francia construyó en todo su territorio más de cuatro millones de departamentos, sin contar algunos cientos de miles de viviendas individuales. Una cifra bastante significativa, en comparación con la población total del país, que actualmente es de poco más de 50 millones de habitantes.
En 1960 se preparó el primer Plan de Mejoramiento y Organización General de la Región Parisina. Pretendía frenar el crecimiento físico de París promoviendo el crecimiento de otras ocho ciudades del país, como polos de equilibrio, o metrópolis de equilibrio. Este plan se opuso frontalmente a la propuesta de ciudades nuevas para la región de París, con el pretexto de que las mismas acabarían por intensificar el crecimiento urbano de la región.
* Ciudades tales como Sao Paulo, México, Río de Janeiro, entre muchas otras, no solamente han mantenido altas tasas de crecimiento sino que también ven agravarse todos los días sus disfunciones urbanas. Para no citar más que algunos indicadores de viabilidad, y de modo de vida urbana, estas ciudades imponen una carga diaria en tiempo de transporte superior a dos horas. Este mismo recorrido promedio cotidiano en las grandes ciudades de Estados Unidos, Europa y Japón es inferior a 50 minutos.
Ya las grandes metrópolis de principios del siglo (Londres, Berlín, Nueva York, etcétera), siguiendo el ejemplo de París, han tenido una inflexión en su tasa de crecimiento urbano, y actualmente se han estabilizado o presentan tasas de crecimiento anual de poco más de cero.
* La estabilización de la población de las metrópolis, y sobre todo el decrecimiento de la población en las zonas centrales, podrían estar originando un nuevo tipo de preocupación completamente opuesto al que tenían los urbanistas de principios de siglo. Actualmente ya no se teme a la explosión de los grandes centros urbanos, sino por el contrario, al vaciamiento.
* Si en los años cincuenta, sesenta y hasta la mitad de los setenta, los gobiernos locales centraban sus esfuerzos en la administración urbanística y la planificación del crecimiento urbano acelerado, en los años subsiguientes, su preocupación ha estado dirigida hacia la dotación de servicios a las grandes zonas urbanas que han sido incorporadas a las ciudades en el periodo precedente.
* El crecimiento de las ciudades y su urbanización han creado, o mejor dicho, han resuelto solamente una parte de los problemas: dar alojamiento a la población nueva. La ciudad, por contigüidad o por extensión, presta su nombre, pero no pasa sus atributos a estas nuevas áreas. Aquí tenemos la ciudad de la tercera edad. Y es para esta ciudad que se deben presentar nuevos planteamientos teóricos, las estrategias de transformación.
Actualmente, asociado a un conjunto de crisis económicas, institucionales e ideológicas, vemos cómo se ponen a discusión una serie de hechos que se daban por ciertos, y conceptos ya establecidos. La arquitectura y el urbanismo, ciertamente, no han escapado a estas crisis de dudas, y los procedimientos ensayados progresivamente en las diferentes regiones del mundo destinados a controlar, orientar y dar forma al crecimiento de las ciudades son impugnados en cuanto a su naturaleza y eficacia.
* El predominio o el consenso, o ambos, respecto a los principios y modelos, comienzan a derrumbarse. Aun teniendo en cuenta la genialidad y el talento de Le Corbusier, las proposiciones del CIAM, la ambición de postular conceptos definitivos y universales para la construcción y la organización de la ciudad moderna, así como los resultados obtenidos, han resultado profundamente discutibles. Habitar, circular, trabajar, es lo esencial, y sin embargo, insuficiente para constituir una ciudad.
Se habla de un retorno a la ciudad, de un redescubrimiento de los valores de la ciudad. Pero, ¿cuáles son estos valores exactamente?, ¿de qué ciudad o de cuál de sus partes se habla?, y, ¿para qué situación específica se propone este retorno a la ciudad?
Lejos de haber encontrado una síntesis, las preguntas están todavía en el aire. ¿Será que las propuestas que se hicieron para Barcelona y Berlín eran equivocadas? ¿Debemos aceptar el mito de la ciudad que no evoluciona, o afirmar su opuesto, la ciudad como algo que ha sido superado por la velocidad, por los cables ópticos, por las redes de comunicación?
* Evitando la facilidad y la simple regresión, Portzamparc busca en los intersticios de la ciudad actual, en la oposición de las herencias contradictorias, nuevas estrategias para las transformaciones que exige la ciudad contemporánea. Él prevé todo el desorden del momento actual como una posibilidad de afirmación, de construcción de nuevas estrategias.
Todos los ciudadanos sueñan con un tiempo feliz en la ciudad. Un tiempo que, independientemente de la edad, del autor, del personaje, se sitúa invariablemente en un periodo lejano de su existencia. Los recuerdos adquieren una importancia fundamental y la nostalgia se impone como un hecho universal. Con frecuencia recordamos que los tiempos idos fueron mejores. "¡Ah, qué tiempos los de antaño!" Se podía tomar el tranvía, el trayecto no era largo, era seguro, todas las líneas estaban a nuestra disposición, cosa que ya no es evidente en nuestros días.
En términos urbanísticos, la realidad es a veces diferente. El crecimiento vertiginoso y caótico, simple producto de la casualidad y de la acumulación de elementos incoherentes y sin método, las dimensiones y la disposición a que han llegado las ciudades, las disfunciones de la vida urbana, la cantidad de gente, el fenómeno reciente de los embotellamientos, la instalación de gigantescas y modernas fábricas, como la Fiat de Lingotto – inaugurada en los años veinte en Turín y cuya extensión sobrepasa los 500 metros por lado– en fin, todo lo que concierne al fenómeno metropolitano, ha colocado desde el comienzo de este siglo a los arquitectos, urbanistas y geógrafos ante cuestiones que comprenden no sólo el modo de vida y la dimensión ideal de las ciudades, sino también la viabilidad misma de las metrópolis en cuanto lugares de domicilio y producción de bienes y servicios.
Ante estos problemas, en las últimas décadas la idea de caos se ha extendido y ha estado siempre presente. Sin embargo, no sólo no se ha llegado al caos, sino que la idea misma se ha renovado constantemente, y entonces, una vez más, cada nueva generación puede canturrear la misma canción: "¡Ah, qué buenos los viejos tiempos!"
La idea de ciudad-jardín estaba en el centro de las preocupaciones a principios del siglo. Los esquemas de Howard proporcionaban los sustratos teóricos para todo el desarrollo de la planificación urbana subsecuente; preconizaban una combinación entre las ventajas de una vida urbana intensa y sana con los placeres del campo.
El movimiento de ciudades-jardín y su ulterior desarrollo teórico, asociado a algunas experiencias concretas durante la primera mitad de este siglo, han dado como resultado un esfuerzo de contención del crecimiento urbano, así como el desarrollo de modelos que estipulan una dimensión ideal para la ciudad, una cintura verde para estructurar y delimitar el controno urbano, y el crecimiento controlado por la implementación de nuevos núcleos urbanos (ciudades nuevas).
Esta idea no es reciente. Debemos a Leonardo da Vinci la primera formulación moderna en 1485, destinada a reorganizar y sanear la ciudad de Milán después de la devastación, casi total, que sufriera a raíz de una peste. Da Vinci proponía la creación de asentamientos satélites de no más de 10 mil habitantes. También proponía un diseño de vías de comunicación para el centro urbano, en varios niveles, reservando el nivel superior a la circulación de peatones y el inferior a la circulación de vehículos, mercancías, y a la eliminación de desechos. Durante los años cincuenta, el buró del arquitecto Mauricio Roberto presentó un proyecto similar, el de una ciudad como núcleo, para el concurso de Brasilia.
La idea de orden y vida urbana sana, sin embargo, no siempre ha estado asociada a un retorno al pasado, a la contención del crecimiento urbano o, inclusive, a un retorno al campo. Frente al caos y a todos los males que afligían entonces a los habitantes de las grandes ciudades, Le Corbusier interpone su obsesión de limpieza, geometría y orden.
Su ciudad contemporánea se opone radicalmente a la ciudad tradicional. Portzamparc, en un texto publicado en el número 9 de la revista Óculum, define la ciudad tradicional, a la que nos referimos antes, como ciudad de la primera edad. En contraposición con la ciudad tradicional, la ciudad contemporánea propuesta por Le Corbusier ha sido llamada la ciudad de la segunda edad.
Le Corbusier, a pesar del pequeño número de realizaciones –el Plan Director de Chandigarth y la ciudad-jardín de Pesac– fue un agitador cultural, y sus teorías, por lo tanto, han influido en todo el urbanismo de los decenios posteriores. Brasilia es uno de los más grandes ejercicios urbanísticos de inspiración corbusiana. La adopción de sus principios pretendidamente universales ha suavizado el desmontaje progresivo de la ciudad tradicional y de los conceptos urbanísticos de la ciudad del siglo XIX. A los islotes cerrados de la ciudad tradicional, él opone los islotes abiertos, grandes calles, inmuebles autónomos y aislados, separación de flujos sobre niveles distintos según los tipos de desplazamiento (peatones, circulación local, etcétera).
Al principio, sus proposiciones de islotes abiertos en U conservan parcialmente la calle como corredor solamemente en la forma. Más tarde, sus proyectos abandonan completamente la relación con la calle.
La influencia más grande de sus teorías no consiste, por lo tanto, en la implementación de nuevas ciudades sino fundamentalmente en su idea del inmueble aislado y autónomo. La Unidad Habitacional de Marsella (1947-1952), uno de los raros proyectos construidos, un inmueble aislado en el interior de un área, que no se puede afirmar que sea un islote, se convirtió en uno de los modelos de inmuebles urbanos más copiados en el mundo. Esta nueva tipología y su correspondiente relación inmueble-ciudad, rompen completamente la forma del urbanismo típico del siglo XIX.
Así, lo que en la ciudad de la Edad I tenía el sentido de calle, espacio público por excelencia, toma ahora el sentido de vía de circulación, de acceso. En la definición de Portzamparc, lo que distingue, y al mismo tiempo caracteriza a la ciudad de la Edad II es esta inversión de la visión del espacio. Una inversión que supone el rechazo de la calle con edificios autónomos, que ya no se organizan alrededor de espacios públicos.
Estas características de la Edad II han marcado significativamente la construcción del territorio urbanizado en los años cincuenta, sesenta y setenta. Sobre todo en las ciudades, en donde su expansión se hace por la construcción de conjuntos residenciales planificados y concebidos en el "estilo internacional".
CAOS Y CONTENCIÓN URBANA
Toda la discusión respecto al crecimiento y transformación de las ciudades, la planificación urbana y las propuestas de contención y redistribución equilibrada de la población sobre el territorio urbano y regional, desarrolladas durante la primera mitad de este siglo, incidirá de manera decisiva en la formulación del Plan del Gran Londres (1944). Coordinado por el arquitecto Patrick Abercrombie, este plan representó, según Munford, "el mejor documento aislado que haya surgido hasta ahora sobre la planificación, después del libro de Howard; en efecto, puede casi considerarse como la forma madura del organismo, del cual Garden Cities of Tomorrow había sido el embrión".
Además, el acta que daría viabilidad a la política de New Towns en Inglaterra, editado poco después (1946), reposaba sobre una legislación urbanística que ha evolucionado siguiendo este mismo proceso de discusión, en donde la Town and Country Olanning Association ha jugado un papel fundamental. Oponiéndose sistemáticamente a la creación de nuevos barrios populosos, esta asociación defendía la alternativa de que el crecimiento urbano se hiciera a partir de la creación de ciudades nuevas autónomas.
Entre otros, los principales objetivos del Plan del Gran Londres eran el bloqueo de instalaciones industriales, el desplazamiento industrial y residencial hacia las áreas exteriores, la disminución de la población del Gran Londres en su conjunto. Como complemento de estas acciones, fue propuesto un esquema de reasentamiento poblacional por medio de ocho ciudades nuevas autosuficientes, localizadas a una distancia promedio de 50 km del centro de Londres.
Esta estrategia de contención del crecimiento y desconcentración urbana por medio de ciudades nuevas, fue más tarde seguida por varios países extranjeros en distintas metrópolis. Primero en los países escandinavos, en Estocolmo y Helsinki, a principios de los años cincuenta. Después en Japón, en Tokio, contando también con un entorno verde rodeado de ciudades nuevas, según el modelo inglés. Ulteriormente también en Rusia, Francia, Estados Unidos y en muchos otros países.
Con un cierto desfase en el tiempo (años setenta), estas políticas de contención han sido también adoptadas en Brasil con el programa de ciudades medias y de regiones metropolitanas.
URBANISMO Y ARQUITECTURA EN LA CONSTRUCCIÓN DE LOS SUBURBIOS DE PARÍS
El ejemplo parisino es no sólo un ejemplo específico de contención urbana sino también una base de referencia del texto de Portzamparc.
Francia comenzó a preocuparse tardíamente por las grandes dimensiones del acelerado crecimiento metropolitano. Las primeras ciudades nuevas se propusieron apenas en 1965, cuando esta forma de control del crecimiento metropolitano comenzaba ya a ser cuestionado y estaba en retroceso en otros países.
Los primeros esfuerzos realizados en la posguerra estuvieron canalizados a resolver el problema de la vivienda, a la reconstrucción y el mejoramiento de lo existente, sin que eso implicara proposiciones urbanísticas de mayor alcance. Para dar una idea de la profundidad de la crisis habitacional en la ciudad de París en 1954, diremos que solamente 22 por ciento de las habitaciones estaban servidas por un sistema de aprovisionamiento de agua; 40 por ciento aproximadamente no tenía lavabo interno, y solamente 20 por ciento poseía baño con ducha.
Como una primera reacción a esta situación, la administración recurrió a un programa de reconstrucción de grandes conjuntos residenciales, pero sin poner mucha atención en su localización y en la calidad de los proyectos. En total, durante un periodo de 15 años, entre 1955 y 1970, Francia construyó en todo su territorio más de cuatro millones de departamentos, sin contar algunos cientos de miles de viviendas individuales. Una cifra bastante significativa, en comparación con la población total del país, que actualmente es de poco más de 50 millones de habitantes.
Hasta 1958 la escala de estos conjuntos era todavía de alrededor de 500 unidades. Desde entonces, con la propuesta de las ZUP (zonas de urbanización prioritaria), las dimensiones de estas nuevas masas urbanizadas han dado un salto. Algunas de estas zonas han alcanzado dimensiones muy grandes, comparables con las ciudades nuevas implantadas en otros países.
Jean-Pierre Le Dantec, en su libro Enfin l’Architecture, consagra a la descripción de esta situación todo un capítulo, cuyo título es a la vez claro y contundente: "Los treinta años negros de la arquitectura francesa".
Su evaluación de los resultados de la reconstrucción y de la expansión de los barrios populosos es demoledora. Entonces, dice él, "lo que se construía –a gran velocidad por cierto– era espantoso. Sin importar cuál fuera el discurso social que pretendidamente lo justificara"... "Prefabricación pesada por una parte, urbanismo de zoning por la otra y, sobre todo, un empaquetamiento considerado arquitectura: todo tendía a la repetición de un catálogo de cajas, listas para colocarse donde fuera: maletas de todos los tamaños, pero cuanto más grandes mejor; silos para trabajar o para dormir..."5
En 1960 se preparó el primer Plan de Mejoramiento y Organización General de la Región Parisina. Pretendía frenar el crecimiento físico de París promoviendo el crecimiento de otras ocho ciudades del país, como polos de equilibrio, o metrópolis de equilibrio. Este plan se opuso frontalmente a la propuesta de ciudades nuevas para la región de París, con el pretexto de que las mismas acabarían por intensificar el crecimiento urbano de la región.
Las medidas tomadas en este plan resultaron inadecuadas. A fin de cuentas, aun si las metrópolis de equilibrio resultaban ser un gran éxito, las luces de París permanecían como una atracción irresistible para los jóvenes inmigrantes. Siguiendo el ritmo de crecimiento verificado en esa época, la ciudad no habría resistido, con toda segirudad, una explosión así.
En 1964, cuando se empezó a pensar más concretamente en las ciudades nuevas, las ZUP albergaban ya una población aproximada de dos millones de personas, casi todas concentradas en los suburbios. Esto no es ninguna exageración. La reconstrucción y la expansión de los barrios populosos dieron como resultado asentamientos verdaderamente caóticos.
En 1965, cuando la población parisina alcanzaba los nueve millones de habitantes, se propuso un nuevo plan general. Este plan definía normativamente que la población de la región no debería sobrepasar los 14 millones de habitantes hasta el año 2000. Esta previsión no se realizó, y la población de la región parisina no sobrepasa actualmente los 11 millones de habitantes. Sin embargo, en ese momento, esta previsión contenía una suposición heroica, podría decirse, pretendiendo que la emigración hacia París sería de cero. No consideraba más que el crecimiento de la población ya fijada en París durante todo el periodo considerado (35 años).
Sin embargo, los urbanistas tenían como tarea dar abrigo a una población de cinco millones de habitantes. Así pues, adoptaron un plan de ciudades nuevas siguiendo el modelo de ciudades satélites adoptado en Estocolmo, a principios de los años cincuenta. Se propusieron cinco nuevas ciudades de 500 mil habitantes y, por lo tanto, la mitad del crecimiento previsto para París estaría fijada en cinco nuevos núcleos, y otra cantidad similar debería encontrar acomodo en el interior del área ya urbanizada.
Las ciudades se colocaron sobre el eje preferencial este-oeste, en el valle del Marne, y en el alto Sena. Las nuevas ciudaders son: Evry y Melun-Senart (región sur), St. Quentin en Yvelines (sudoeste), Marne-la-Vallée (este) y Cergy-Pantoise (norte).
Estas cinco ciudades están situadas entre 20 y 30 km del centro de París. Su objetivo principal es romper el monocentrismo de la capital realizando la transferencia de puestos de trabajo hacia otras regiones, disminuyendo los desplazamientos hacia el centro, aligerando así la presión sobre el tránsito en la zona central.
La expansión rápida de los suburbios parisinos ha presentado, en su conjunto, resultados poco alentadores.
"Ah, qué bella época era aquella... la de los grandes conjuntos" que pasaban por "ejemplares" (y lo eran, ciertamente, para desgracia de los usuarios).
No tardaron las demandas sociales por un mejoramiento de las condiciones urbanas. Comenzaron inmediatamente después de las inauguraciones, y los programas de recalificación de los espacios habitacionales habían empezado ya hacia mediados de los años setenta. Poco tiempo después, a comienzos de los ochenta, con el aumento de la tensión social y de la violencia en la región parisina, el Estado tuvo que establecer una política más agresiva y ambiciosa, denominada "desarrollo social de los barrios". La transformación de estos espacios en una ciudad ha planteado cuestiones muy complejas. Mientras que los conjuntos más pequeños y aislados son demasiado pequeños para justificar la adopción de centros, cuando la dimensión del conjunto es demasiado grande, la definición rigurosa de espacios compromete la posibilidad de calificación. En ciertas áreas, esta recalificación no es posible más que con la demolición de los espacios ya construidos.
REVERSIÓN DEL CRECIMIENTO DE LAS METRÓPOLIS TRADICIONALES
La rápida e intensa urbanización de la sociedad, no solamente en términos cuantitativos, se ha generalizado en casi todas las regiones del planeta en esta segunda mitad del siglo XX.
Sin embargo, todos estos años de política de contención del crecimiento urbano y de desaceleración del crecimiento poblacional en los países desarrollados han provocado alteraciones significativas.
La primera es el desplazamiento geográfico del peso y de la localización de la red urbana en el mundo. La segunda, y que complementa la primera, es que la concentración urbana en Europa y en América del Norte presenta tasas decrecientes de crecimiento urbano, mientras que las grandes ciudades de Asia, África y América Latina continúan teniendo tasas elevadas de urbanización y concentración urbana, aumentando así el número de ciudades con más de cinco millones de habitantes.
Estos hechos, que tienen ecos de extrema importancia para el urbanismo y la planificación urbana, no inciden de la misma manera en el conjunto de las grandes metrópolis actualmente existentes en el mundo. Las grandes ciudades de los países considerados en desarrollo han igualado ya en tamaño a las ciudades más grandes del mundo.
Ciudades tales como Sao Paulo, México, Río de Janeiro, entre muchas otras, no solamente han mantenido altas tasas de crecimiento sino que también ven agravarse todos los días sus disfunciones urbanas. Para no citar más que algunos indicadores de viabilidad, y de modo de vida urbana, estas ciudades imponen una carga diaria en tiempo de transporte superior a dos horas. Este mismo recorrido promedio cotidiano en las grandes ciudades de Estados Unidos, Europa y Japón es inferior a 50 minutos. En ciudades como Sao Paulo, el tiempo de transporte aumenta aún más cada año. Es una tendencia que todavía no ha sido revertida.
Ya las grandes metrópolis de principios del siglo (Londres, Berlín, Nueva York, etcétera), siguiendo el ejemplo de París, han tenido una inflexión en su tasa de crecimiento urbano, y actualmente se han estabilizado o presentan tasas de crecimiento anual de poco más de cero. Además, teniendo otra vez a París como ejemplo, el conjunto de la región central de la metrópoli ha presentado un crecimiento negativo, es decir, pierde población. Así pues, nos parece que después de algunos decenios de vigencia de las políticas urbanas, que buscan la contención del crecimiento urbano metropolitano, las principales metrópolis europeas han comenzado a presentar signos concretos de un tope en su crecimiento.
Las consecuencias de esta verificación son fundamentales para la orientación de proposiciones y estrategias urbanísticas que han tomado cuerpo a fines de los años setenta. Con una población estabilizada de las metrópolis, o incluso declinante en sus zonas centrales, se hace inevitable repensar nuevas estrategias de intervención.
La estabilización de la población de las metrópolis, y sobre todo el decrecimiento de la población en las zonas centrales, podrían estar originando un nuevo tipo de preocupación completamente opuesto al que tenían los urbanistas de principios de siglo. Actualmente ya no se teme a la explosión de los grandes centros urbanos, sino por el contrario, al vaciamiento. Nuestro ejemplo de la fábrica Fiat al comienzo de este texto, uno de los monumentos del movimiento moderno que asombraba en su época por la posibilidad de engendrar trastornos, asombra actualmente por su total abandono; un inmueble fantasma completamente desactivado que sólo espera una cosa: su reemplazo o transformación.
De ahí los conceptos y propuestas de una nueva centralidad con la creación de áreas urbanas y de barrios generadores destinados no solamente a llevar comodidades urbanas a los suburbios, sino también a reforzar y revitalizar los centros ya existentes.
Por el contrario, si en los años cincuenta, sesenta y hasta la mitad de los setenta, los gobiernos locales centraban sus esfuerzos en la administración urbanística y la planificación del crecimiento urbano acelerado, en los años subsiguientes, su preocupación ha estado dirigida hacia la dotación de servicios a las grandes zonas urbanas que han sido incorporadas a las ciudades en el periodo precedente.
A partir de ese momento, el urbanismo para estas ciudades entra en una nueva fase. Ya no es un urbanismo de anticipación como lo era, por ejemplo, la experiencia de las new towns y las villes nouvelles. Se convierte en un urbanismo de transformación endógeno recreando la ciudad a partir de su interior, de su renovación.
Ahora es necesario que los arquitectos y los urbanistas definan cuáles son los nuevos presupuestos teóricos, los nuevos temas, los nuevos instrumentos y las nuevas estrategias para poder promover esta transformación urbana. ¿Y en cuanto a las otras ciudades?, ¿en cuanto a nuestras ciudades?
Es necesario establecer algunas diferencias con respecto a los contextos específicos abordado antes. Primero, nosotros somos un país de asentamientos y urbanización recientes. No tenemos una gran herencia urbana. La ciudad tradicional, las ciudades de la Edad I, tiene poca expresión física en el conjunto de nuestras ciudades. Aquí predomina la ciudad de la segunda edad, no exactamente con el acento racionalista y corbusiano, sino más bien "caboclo".
Nuestra ciudad de la segunda edad está en gran parte formada. Los grandes conjuntos habitacionales, tan indignos como sus similares europeos, nos han dado la satisfacción de no ser numerosos, no predominan en nuestro paisaje, ni en el centro ni en los suburbios.
En los mismos años del cincuenta al ochenta, la ciudad se ha extendido teniendo como base el lote individual y la habitación autoconstruida. Aquí, lo que se considera formado está en gran medida todavía en formación. Lo provisional se convierte en definitivo, los asentamientos se transforman ante nuestros ojos inclusive antes de estar terminados. Es difícil saber si una casa en un suburbio tendrá uno o tres pisos, sólo el tiempo podrá decirlo. Es la autoconstrucción infinita. La idea de ciudad acabada no es predominante en nuestro repertorio, porque aunque todavía insatisfechos por estas diferencias, nosotros somos también iguales. En nuestros días, todavía sufrimos en nuestras ciudades dos males simultáneos: la adolescencia y la vejez (obsolescencia asociada a los efectos de la globalización). Todavía tenemos un fuerte crecimiento periférico, con gran deterioro de las zonas centrales y de algunas zonas industriales más recientes. Zonas que empiezan a mostrar signos de un vacío económico y poblacional al lado de zonas periféricas que incorporan nuevos territorios a nuestras metrópolis.
Pero es nuestra ciudad, es nuestra diversidad. Para nosotros, tampoco hay recetas.
LOS AÑOS DE CRÍTICA Y REFLEXIÓN
Después de más de medio siglo bajo el fuego de ideas, principios e intereses diversos, las ciudades y sus suburbios son el resultado del crecimiento y la superposición de lógicas múltiples y variadas. Una sucesión de factores económicos y sociales aleatorios, que responden no solamente a principios y modelos, sino también a urgencias y necesidades. Así pues, ya sea en función de la copia, de la repetición estandarizada, o bien por omisión, urgencia y necesidad, como es el caso de una buena parte de los suburbios autoconstruidos de las ciudades del Brasil, y en otras partes, la ciudad de hoy día, en buena parte, ya está constituida.
El crecimiento de las ciudades y su urbanización han creado, o mejor dicho, han resuelto solamente una parte de los problemas: dar alojamiento a la población nueva. La ciudad, por contigüidad o por extensión, presta su nombre, pero no pasa sus atributos a estas nuevas áreas. Aquí tenemos la ciudad de la tercera edad. Y es para esta ciudad que se deben presentar nuevos planteamientos teóricos, las estrategias de transformación.
Actualmente, asociado a un conjunto de crisis económicas, institucionales e ideológicas, vemos cómo se ponen a discusión una serie de hechos que se daban por ciertos, y conceptos ya establecidos. La arquitectura y el urbanismo, ciertamente, no han escapado a estas crisis de dudas, y los procedimientos ensayados progresivamente en las diferentes regiones del mundo destinados a controlar, orientar y dar forma al crecimiento de las ciudades, son impugnados en cuanto a su naturaleza y eficacia.
El predominio o el consenso, o ambos, respecto a los principios y modelos, comienzan a derrumbarse. Aun teniendo en cuenta la genialidad y el talento de Le Corbusier, las proposiciones del CIAM, la ambición de postular conceptos definitivos y universales para la construcción y la organización de la ciudad moderna, así como los resultados obtenidos, han resultado profundamente discutibles. Habitar, circular, trabajar, es lo esencial, y sin embargo, insuficiente para constituir una ciudad.
El momento actual, por lo tanto, debe orientar su análisis y su reflexión no solamente a los aspectos cuestionables de la planificación urbana cuantitativa y su ideario moderno, sino también a toda la materia establecida de la ciudad, y a partir de allí evaluar los resultados concretos de las situaciones portadoras de sentido. Actualmente nosotros andamos a tientas con lo nuevo, y el vacío que acompaña esta búsqueda hace más fácil y refuerza la tendencia a la regresión y a la necesidad de apegarse a las tradiciones más recientes.
Con ello, la idea de ciudad en su sentido tradicional adquiere todavía más cierta importancia, se convierte en la canción recurrente. Se habla de un retorno a la ciudad, de un redescubrimiento de los valores de la ciudad. Pero, ¿cuáles son estos valores exactamente?, ¿de qué ciudad o de cuál de sus partes se habla?, y, ¿para qué situación específica se propone este retorno a la ciudad?
La ciudad de Barcelona es, actualmente, uno de los ejemplos paradigmáticos de la transformación urbana reciente. El arquitecto Oriol Bohigas, uno de los coordinadores de este proyecto, afirma que la "redefinición de la ciudad implica, en efecto, la reconsideración de formas tradicionales. Nuestra generación ha pensado, durante mucho tiempo, que era posible encontrar alguna otra forma de ciudad. Todos nosotros éramos grandes admiradores de Le Corbusier, de la idea de la ciudad radiante, de las proposiciones del CIAM. pero ahora estimamos que la ciudad debe tener una forma comprensible para quienes la habitan. La ciudad debe corresponder a una tradición, y es por eso que nosotros juzgamos que el islote, la calle, el jardín urbano, son todavía muy utilizables y bastante más eficaces que otras formas de ciudad".
En efecto, las transformaciones de Barcelona a lo largo de la fachada marítima hacen esa referencia a la ciudad tradicional. La estructura urbana propuesta para la Villa Olímpica se basa en la estructura urbana existente propuesta por Cerda. Los superbloques propuestos inscriben una nueva jerarquía en la forma urbana en vez de cuestionarla. Las calles principales delimitan los superbloques mientras que las secundarias atraviesan los bloques perimetrales en edificios puente. En este proyecto son perceptibles las influencias de experiencias precedentes, sobre todo las del IBA (Internationale Bauhaussteling Berlín), en la renovación de una gran zona próxima al muro de Berlín. En ambos casos, es perceptible un retorno a la morfología tradicional de la ciudad. De manera similar, en la película Las alas del deseo, el hombre viejo insiste en no aceptar la tierra arrasada. Sobreviviente de un Berlín destrozado, camina solitario al lado del muro, en un paisaje de un vacío futurista, donde los vestigios de la ciudad se esconden bajo la hierba. El viejo deambula en los cafés y en los bares de su tiempo, tratando de hacerlos volver.
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